Atrévete a recorrer el sendero Mojón de la Víbora, en la provincia de Cádiz

Hay senderos de dificultad baja, media y alta; recorrido lineal o circular; con cotas bajas o altas considerables; bien señalizados o no… Pero este que os proponemos a continuación llama la atención, sobre todo, por su denominación: Mojón de la Víbora.

El mojón (señal que empleaban los antiguos para deslindar términos) al que se refiere el topónimo existe realmente. Posee unas dimensiones fuera de lo común. De forma cilíndrica, su diámetro es de 1,70 m y su altura actual de 1,60. Probablemente era mayor cuando fue construido hace, al menos, 500 años o en alguna de sus reedificaciones. Esta hecho de piedras unidas con argamasa.

Ubrique

Antes de llegar al punto de partida del paseo por el sendero Mojón de la Víbora, a lo largo de 5 kilómetros de dificultad baja, es necesario desplazarse a la localidad de Ubrique, donde se encuentra. Un pueblo maravilloso de la provincia de Cádiz con numerosos atractivos turísticos. El municipio forma parte de la Ruta de los pueblos blancos. Se halla en la entrada del parque natural de Grazalema y del parque natural Los Alcornocales, a una altitud de 337 metros. Gracias a su ubicación, permanece rodeado de un paisaje rocoso característico de sierras en las que abunda una gran diversidad de flora -olivos, pinsapos, alcornoques, encinas...-, y una fauna abundante, como los buitres leonados, alimoches. El río Ubrique lo divide por la mitad, aunque también cuenta con otros ríos como el Tavizna.

Salida

El inicio del sendero se sitúa cerca del campo de fútbol ubriqueño ‘Antonio Barbadillo’, en el puente sobre la Garganta Barrida.

El sendero discurre por la vía pecuaria Cañada Real de Mojón de la Víbora entre el Parque Natural de Los Alcornocales y el de la Sierra de Grazalema, y conecta el núcleo urbano de Ubrique con la Venta de Mojón de la Víbora, abierta desde 1991. Allí puedes degustar ricos desayunos y tapear venado y jabalí, entre otros manjares.

Durante el recorrido se atraviesa la Garganta de Barrida, la Garganta de Marroquí, y la carretera A-373 varias veces. Buena parte del camino coincide con el sendero GR-7 por lo que es difícil perderse. La ruta transcurre, generalmente, en ascenso y es conocida entre los deportistas lugareños como el Mortirolo.

Finalización

El sendero finaliza en la Venta del Mojón de la Víbora desde donde es probable observar ‘Las Barbas del Levante’, un fenómeno desencadenado debido a la influencia húmeda y fresca de los vientos de Poniente y la influencia seca y cálida de los vientos de Levante, que se encuentran con una serie de crestas que lo obligan a ascender, provocando una niebla muy espesa.