Casi mil motivos por los que debes visitar la quinta ciudad más poblada de Andalucía

Toda descripción, lista de razones o atractivos de este municipio quedará siempre incompleto y será sujeto de críticas por quienes lo conozcan. Y es que pocos lugares en España poseen un reconocimiento internacional como el que tiene Jerez, quinto municipio más poblado de Andalucía. Gracias a su vino, a la tradición ecuestre, taurina, al flamenco y el motor, el nombre de esta ciudad traspasa fronteras.

Origen

Los fenicios llegaron a los alrededores de esta ciudad hace 3.000 años, donde fundaron la colonia llamada Xera, posteriormente denominada Ceret durante el dominio romano, y Sheres o Xeres cuando fue fortaleza árabe. Los musulmanes dejaron una honda huella en la ciudad, como el trazado urbanístico de los barrios enclavados en el corazón de la antigua medina árabe: San Lucas y San Mateo, que acoge su iglesia homónima, la plaza del mercado (sede del museo Arqueológico) y el palacio Riquelme.

Jerez andalusí

El alcázar de Jerez es uno de los edificios más importantes del periodo andalusí. En su interior alberga la mezquita, los baños árabes y el jardín de los Olivos, con albercas y fuentes. Todo casa a la perfección con el palacio barroco de Villavicencio, erigido sobre las ruinas del primitivo palacio islámico y en cuya torre el visitante puede visitar la original cámara oscura. Otras casa palacio se pueden visitar en la actualidad como el Palacio Domecq o el Palacio Virrey Laserna.

Uno de las enseñas de la ciudad es el jerez, el vino de la tierra, cuyo comercio con los ingleses se inició con los Reyes Católicos. A partir de los siglos XVI y XVII la ciudad adquiere un empuje económico que atrae a genoveses, ingleses, flamencos, franceses... que impulsan el comercio de la ciudad y, en especial, el sector vinatero. Esto resultó determinante en el aspecto de la ciudad al quedar salpicada de bodegas y casas señoriales.

Jerez Monumental

• En el barrio de Santiago, cuna de la bulería, se enclava la iglesia de Santiago, del siglo XV, que guarda la imagen de Jesús del Prendimiento, atribuida a la Roldana; la iglesia conventual de Santo Domingo e iglesia de San Marcos también son buenos ejemplos de este estilo.
• El barrio de San Miguel es famoso entre otras muchas razones porque allí nació el el torbellino de colores, la gran Lola Flores. En pleno corazón de éste se alza la iglesia del mismo nombre, que se comenzó a construir en el siglo XV, en estilo gótico, aunque su fachada es una buena muestra del barroco.
• La Catedral de Jerez es una bella obra barroca de gran monumentalidad. En su interior destaca la sillería del coro, la Virgen Niña de Zurbarán, una Inmaculada de Vaccaro, un crucificado de Juan de Arce y el Cristo de la Viga del siglo XIV. La torre adyacente está construida sobre el antiguo minarete árabe.
• La iglesia de San Dionisio. Es uno de los mejores modelos del mudéjar jerezano. Se enclava en la plaza de la Asunción, donde también se ubica el cabildo municipal, maravillosa obra del Renacimiento.
• La Cartuja de Santa María de la Defensión (BIC). Este monasterio está considerado como el monumento religioso más importante de la provincia de Cádiz. El gótico flamígero, renacimiento plateresco y barroco se dan la mano en una estructura armónica. Además, ha pasado a la historia por ser la cuna del caballo cartujano.

Qué hacer en Jerez

• Acudir al Circuito de Velocidad de Jerez- Ángel Nieto, el cual acoge pruebas del Mundial de Motociclismo.
• Recorrer el Zoo de Jerez que alberga en su interior el jardín botánico.
• Visitar los museos como el Palacio del Tiempo, que colecciona un buen número de relojes de época, el del Centro Andaluz del Flamenco o el dedicado a Lola flores.
• Pasear por el centro de la ciudad, la calle Larga, la plaza del Arenal, el Mamelón, la alameda del Banco, plaza Plateros Rafael Rivero, y degustar la rica gastronomía de la ciudad.
• Por supuesto, conocer el entorno de Jerez, joyas como los Montes de Propios, y los numerosos núcleos poblacionales de la zona rural.