Escapada familiar a un verdadero bosque encantado, a menos de dos horas de Jerez

Si lees esto y te decides, podrás vivir con los peques de la familia, posiblemente, la aventura más fantástica de vuestras vidas. No se trata de Dinseyland París, ni del parque temático de la Warner, en Madrid. Este lugar onírico se encuentra a menos de dos horas en coche de Jerez y la experiencia de visitarlo puede resultar increíble.

Requiere no salir tarde de casa, dado que los días son más cortos en invierno y el sol se pone pronto. Hay que llegar al peculiar municipio de Parauta. En esta localidad y en el recién declarado Parque Nacional de la Sierra de las Nieves y en la Reserva de la Biosfera, existe la posibilidad de realizar diferentes rutas, una de ellas de lo más especial: Bosque encantado de Parauta.

Este es un atractivo turístico para toda la familia. En su recorrido hallaréis una buena cantidad de tallas en árboles, casas, magos, fuentes de los deseos o hadas. Está realizado por el artista local, Diego Guerrero que poco a poco va ampliando sus diversas esculturas. Su intención es dar vida al bosque. Este recorrido de apenas un kilómetro, es accesible para todos, asombrosamente bello y divertido para pequeños, jóvenes y adultos. Una gran forma de desconectar y estar en contacto con la naturaleza y la creatividad, perfecta para esta época mágica del año.

Otras rutas

La localidad de Parauta se encuentra en el Valle del Genal y los paisajes que rodean este enclave son de gran valor ecológico. En esta escapada, además, lo puedes enlazar con otras rutas como la del bosque de cobre. Es posible alargar esta ruta, por ejemplo, completándola con el sendero que va de Parauta a Cartajima (PR-A 222). Es un recorrido lineal de 4.5 km sólo ida y poco más de 200 metros de desnivel. Va también por camino de cemento fácil. Da tiempo a hacer los 9 km de ida y vuelta a Parauta para llegar a comer.

Otros lugares de interés cercanos son la Aldea pintada de Azul de Júzcar conocida mundialmente como el Pueblo Pitufo. También podéis visitar los famosos murales callejeros, en el pueblo de Cartajima, todo ello aprovechando la visita al Bosque encantado.