El Pendón perdido de Jerez: un vergonzoso episodio cargado de misterio

Para quienes no estén familiarizados con estos términos la Real Academia Española de la Lengua define pendón como “insignia militar, que era una bandera o estandarte pequeño, y se usaba en la milicia para distinguir los regimientos, batallones y demás cuerpos del Ejército que iban a la guerra. Hoy usan banderas o estandartes, según sus institutos”.

Permaneció bajo guarda y custodia religiosa durante varias centurias hasta ser entregado al Ayuntamiento de Jerez. En menos de un año el pendón desapareció en manos municipales. No se trata este de un asunto menor, dado que ha llegado a pleno y a los juzgados sin hallar respuestas. La rumorología cuenta que fue lanzado a la basura cual trapo viejo entre cambio y cambio de gobierno local.

La ciudad de Jerez poseyó durante siglos un pendón de enorme valor histórico y patrimonial y el Ayuntamiento lo perdió cuando éste se hallaba bajo su custodia. El pendón goza de los honores de Capitán General con mando en Plaza y fue ganado a los benimerines en la batalla del Salado en 1340.

También fue llamado ‘Rabo de Gallo’ por sus trece medias lunas. Este Pendón ha sido utilizado durante siglos y restaurado en varias ocasiones, ya que los malogrados nuevos pendones que se han ido realizando a lo largo de los tiempos nunca llegaron a utilizarse por diversas causas, por lo que había que recurrir siempre al original.

Su origen

Alfonso X El Sabio creó, para honrar a la ciudad recién conquistada en 1264, un estandarte o pendón de ondas de azul y plata, orlado de carmesí con castillos y leones alternos con tres elementos. Estos representaban la constancia (olas), la fortaleza (castillos) y la bravura (leones), ni más ni menos que las virtudes reconocidas a los caballeros que demostraron poseerlas durante el asedio y conquista y los cuales constituyen el escudo que todavía hoy es insignia de la ciudad de Jerez.

Fue preciso que las milicias jerezanas intervinieran en la Batalla del Salado (1340). Tras la victoria, se empeñaron en hacerse con el pendón exhibido. El bisnieto del rey Alfonso XI, otorgó la bandera a Jerez.

Según los historiadores las tropas jerezanas exhibían este pendón cada vez que iban a la guerra. Ya había sido sustituido el primitivo de Alfonso X con las ondas blanquiazules, posteriormente restaurado y conocido como Rabo de Gallo. Desde entonces pasó a ser custodiado por el Cabildo Colegial, hoy en día Cabildo Catedral. En 1468 se encarga otro pendón perdido en una batalla. Hubo que volver a utilizar el anterior Rabo de Gallo, que fue restaurado durante los siglos posteriores en varias ocasiones.

Su traslado

Cada 9 de octubre, Día de San Dionisio, patrón de la ciudad, es portado el que creado a principios de los noventa en memoria del perdido y de los anteriores por el concejal más joven, acompañado por la Corporación Municipal, desde el Cabildo Viejo hasta la iglesia de San Dionisio. Los mismos que han mirado para otro lado cuando y lanzan balones fuera cuando se pregunta por el antiguo pendón.