La rotonda de Jerez con el 'Monumento al toro de lidia': ¿"La antiestatua"?

El municipio de Jerez resulta sencillamente asombroso, más allá de su arte y del patrimonio artístico-cultural que desborda el centro de la ciudad. A algunos habitantes de localidades vecinas suele llamarles mucho la atención la gran cantidad de glorietas que se construyeron, principalmente, durante la última década del siglo pasado.

A todas y cada una de ellas se les ha dotado de un mínimo de ornamentación, algo que las convierte en más originales a unas más que a otras. Y cuando decimos ornamentación, no se hace referencia sólo a plantas o árboles. Muchas de ellas, como la llamativa Rotonda del Minotauro, poseen auténticas obras de arte que no siempre cuentan con el beneplácito de toda la ciudadanía.

En esta ocasión, nos referimos a la coronada con una escultura: ‘Monumento al toro de lidia’, de Javier Mascaró. Ésta se halla en la rotonda avenida de Andalucía con Juan Ávila. Para quienes estén menos familiarizados con ella, cabe subrayar que no se encuentra deteriorada por el paso del tiempo, la contaminación o las condiciones meteorológicas. Fue creada en los años noventa y rinde homenaje al toro de lidia.

¿Detractores?

Sobre la "rotonda del toro oxidado", como muchos la denominan, hay opiniones de muy diversos gustos. En minube.com, por ejemplo, le dedican una entrada de este espacio web. Dicha publicación es titulada como 'La antiestatua'. En ella cuenta como el ex alcalde Pedro Pacheco, "quien urbanizando esta zona urbana, decidió llenarla de rotondas".

A 'El Viajero', quien firma la publicación, le llama la atención que el 'Monumento al toro de lidia' sea per se una estatua oxidada. "Si algo me ha asombrado de este tipo de adornos urbanos es que ya se instalan oxidados, como si la herrumbre fuese un motivo decorativo. Así hay unas cuantas, aunque entre ellas este toro es de los más conseguidos", afirma.

El artista

Xavier Mascaró nación en París (1965). Tres años después, su familia se trasladó a Barcelona. A finales de la década de los setenta comineza a reallizar las primeras pinturas y grabados. En 1988 se licenció en Bellas Artes en Barcelona y comenzó sus primeros trabajos en bronce. En 1995 realizó las primeras esculturas en hierro.