La Sagrada Mortaja de Jerez: Origen y otros detalles

Jerez vive sus días grandes en Semana Santa. Creyentes y menos creyentes quedan obnubilados con el fervor, el sentir que los hermanos y hermanas de las diferentes hermandades le dedican. Puede resultar práctico dar a conocer a oriundos y foráneos, por ejemplo, a qué se refieren cuando se habla de La Sagrada Mortaja.

El nombre completo de esta hermandad es Seráfica Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Mortaja de Nuestro Señor Jesucristo, María Santísima de la Caridad y Nuestra Señora Reina de los Ángeles. Tiene su sede canónica en la Iglesia Conventual de la Comunidad de Padres Capuchinos -sita en calle Sevilla- quienes llegaron a Jerez en 1661.

Origen

Esta entidad nació gracias al esfuerzo de cinco Hermanos Mayores de diferentes Hermandades y Cofradías de Jerez. Se fraguó por completo el año 2000, cuando el primer Obispo de Asidonia-Jerez Monseñor Don Rafael Bellido Caro aprobó los Estatutos como Asociación Pública de Fieles de la Sagrada Mortaja de Nuestro Señor Jesucristo, María Santísima de la Caridad y Nuestra Señora Reina de los Ángeles.

La imagen de Jesús en su Sagrada Mortaja fue bendecida en el año 2001 en el Convento de Padres Capuchinos. La bendición de la Santísima Virgen de la Caridad, así como el resto de la Imágenes que componen el Paso de Misterio de la Sagrada Mortaja de Ntro. Señor, fueron bendecidas por parte del Sr. Obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, don José Mazuelos Pérez el día 15 de Marzo de 2012. También por decreto del Señor Obispo, quedó erigida desde ese día como Hermandad.

La imagen Jesucristo fue realizada en 2001 por Miguel Bejarano. Nuestra Señora Reina de los Ángeles, por su parte, es una talla anónima, aunque se atribuye a Juan de Astorga, es del siglo XIX y restaurada en la década de los 80 por el sevillano Juan Ventura.

Misterio

Como los otros, desatan la admiración el Misterio de la Mortaja, diseño de Juan Antonio Fernández Cardín y la ornamentación y talla de Antonio Venegas Reinaldo, mientras la carpintería corresponde a Francisco Bailac González con la colaboración de Antonio Jaén Pacheco.

De estilo neobarroco con capillas hexagonales en las esquinas del canasto y en los medios del mismo. Los respiraderos también de talla siguiendo el trazado de los hexágonos que es la línea que se ha de seguir para marcar el estilo que se desea en la Asociación.