Sendero ideal en Chipiona para acabar bajo el sol o con un baño refrescante

Porque ya es hora de volver a disfrutar plenamente de las posibilidades que ofrecen las localidades costeras, oler a salitre, a mar… porque te mereces oxigenar tu mente y tu espíritu o regalarte un buen día, solo o en compañía. Razones hay miles, toma las tuyas e introdúcelas en la mochila con lo justo para realizar un sendero fácil, relajante, nada maratoniano, con una gran recompensa al finalizarlo.

La propuesta de hoy requiere que te desplaces hasta la costa noroeste, concretamente en Chipiona. Una vez en el municipio, prepárate para recorrer la Ruta de los Arriates, un recorrido lineal, cuyo acceso es libre.

Inicio

El recorrido por el sendero de los Arriates comienza en el Centro de Interpretación de la Naturaleza y el Litoral ‘El Camaleón’. Desde allí, camina atravesando la zona del Cordón Dunar. Ésta abarca el trayecto comprendido entre la playa de Camarón y la playa de las Tres Piedras, mediante unas pasarelas de madera elevadas.

La travesía está flanqueada en todo su recorrido por flora local, destacando los lentiscos y las retamas blancas. Entre la fauna cabe destacar el camaleón común, la culebra bastarda, el lagarto ocelado y distintas aves insectívoras. Durante todo el recorrido aparecen diversas pasarelas que dan acceso a la playa, desde donde puedes admirar los Corrales de Pesca, construcciones con siglos de vida, creadas por el hombre para atrapar peces aprovechando la subida y bajada del mar.

Final y recompensa

El recorrido del trayecto se prolonga a lo largo de 1,3 kilómetros, durante unos 20 minutos. Atraviesas a pie campos agrícolas, corrales de Pesca, el cordón Dunar y paseas junto a la inmensa costa Atlántica. La dificultad es baja y, además cuentas con pasarelas de madera y tierra que se comunican también con la playa. La Ruta de los Arriates concluye en la tan hermosa como conocida playa de Las Tres Piedras. Allí puedes suministrarte una buena dosis de vitamina D un día soleado, darte un baño refrescante tras la caminata o disfrutar de la gastronomía y el ambiente de sus chiringuitos.