Viaje a la bodega del jerez más pequeña del mundo

"La noruega Brita Hektoen, con su marido Agustín Benjumeda, se embarcó a principios de este siglo en la aventura de un proyecto enoturístico al comprar una casa de viña abandonada en Jerez, de nombre Santa Petronila". Así recoge la guía 'Cádiz, tres mil años de Europa' editada por la Diputación Provincial de Cádiz, recopila numerosas curiosidades, de la mano del periodista isleño Manuel Muñoz Fossati. asegura que respetaron la estructura original, convirtieron esta genuina casa en un alojamiento rural y una bodega. Gracias a dicha rehabilitación Santa Petronila se convirtió en "la bodega del jerez más pequeña del mundo", con unas 45 botas en las que crían blancos y jereces de la casa, con uvas recolectadas en su propio viñedo.

El proyecto arrancó en 2006, después de pasar por varios propietarios como la firma Fernández de Bobadilla.. La vivienda que alberga en su recinto tiene su origen en 1722 con Nicolás José Alcántara. Fue precisamente él quien compró dos viñas de diez y tres aranzadas con una casa, enclavada en el histórico pago de Macharnudo Bajo.

Producción

La viña Santa Petronila es una explotación vitícola con muchos siglos de tradición que se encuentra entre Jerez y Trebujena, situada en una de las zonas con mayor tradición. Los vinos de Santa Petronila no se encuentran en los lineales, sólo en tiendas especializadas y en restaurantes de alta cocina, sobre todo de Madrid, donde cuenta con gran predicamento por su elegancia, armonía y singularidad. Sus vinos tan cuidados como escasos, ya que las sacas anuales rondan las 500 botellas. En total, apenas 45 botas en las que se crían los blancos y jereces de la casa, para los que se preserva la cosecha de cuatro hectáreas de palomino, Pedro Ximénez y moscatel –mitad de cepas viejas y mitad nuevas en ecológico– del viñedo propio, que se extiende por 15 hectáreas. El resto de la producción se destina a la venta a grandes bodegas del Marco de Jerez.

En la bodega de Jerez más pequeña del mundo podrás conocer la explotación vitícola de 1737 y aprender sobre la evolución "de la cepa a la copa" en un recorrido por las labores del campo, la vendimia, la pisa en el Lagar y la vida en las viñas.