Chiringuito La Orilla, en Sanlúcar: una escapada al paraíso
Lugares mágicos
Los 285 kilómetros de costa de Cádiz albergan más de un rincón mágico y maravilloso
Este es uno de los establecimientos a pie de playa más mágicos de Sanlúcar de Barrameda
Este es el restaurante de Sanlúcar donde come el prestigioso 'chef del mar' Ángel León
Los 285 kilómetros de costa gaditana albergan más de un rincón mágico y maravilloso. El verano es una época espectacular para descubrir todo el potencial de cada uno de ellos. En esta ocasión, nos acercamos a uno de los establecimientos a pie de playa con más magia de Sanlúcar de Barrameda.
El Chiringuito La Orilla es un pequeño oasis. No hay que confundirlo, no es un mero chiringuito, ni cualquier bar de copas a un pie de la arena. El local, perfectamente acondicionado, acogedor al extremo, te envuelve en una atmósfera fresca y natural. Ideal para disfrutar de una buena comida y su posterior tardeo, ofrece a los ojos una escaparate maravilloso para disfrutar de uno de los atardeceres más bellos del mundo.
Resulta imposible no desconectar en la terraza del Chiringuito La Orilla. También es un mar de serenidad donde disfrutar del suave sonido relajante de las olas y la brisa marina. Todo ello, claro, siempre que no irrumpa la diversión de una actuación en directo que deleita siempre a los presentes.
En cualquier caso, su ubicación privilegiada “con vistas panorámicas que abarcan desde el majestuoso Parque Natural de Doñana hasta la tranquila desembocadura del río con el coto de Doñana” al cruzar la orilla, lo convierten en un “es un santuario para aquellos que buscan escapar del bullicio diario y reconectar con la naturaleza en su estado más puro”.
Sin duda alguna, uno de los puntos fuertes del Chiringuito La Orilla es la atención de su personal y la rapidez del servicio.
Carta
La cocina tradicional y los espetos son las estrellas de su carta. Con ella pretenden rendir homenaje a los sabores de la tierra y el mar. Arroces (caldoso con carabineros, con langostinos, con bogavante, negro…), revueltos, pescados a la plancha, fritos, carnes y pescados guisados, aperitivos, montaditos y un menú infantil la completan. Los mojitos, así como los cócteles son realmente sublimes, quizá porque en este enclave todo sabe mejor.
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