¿Conocías el origen del nombre de la plaza del Arroyo?
La plaza del Arroyo es una de las entradas y salidas del casco antiguo de la ciudad de Jerez
El origen de su nombre tiene una historia muy particular
Conoce la historia y los secretos de Jerez a través de esta guía
Jerez es una ciudad llena de historia y curiosidades que hoy en día muchos jerezanos y jerezanas desconocen. Y es que cada monumento y cada plaza de la ciudad cuenta con grandes anécdotas y vivencias que le dan sentido su nombre actual. ¿Alguna vez has pensado por qué la plaza del Arroyo lleva ese nombre? Te lo contamos.
Para conocer sus orígenes tenemos que remontarnos al siglo XVI cuando ésta se pone en pie. La plaza del Arroyo está situada en el casco histórico del centro de Jerez y es una de las entradas y salidas de este encalve porque en este emplazamiento se encuentra una de las puertas de la ciudad, la Puerta del Arroyo, que pertenece a la muralla urbana.
¿Por qué plaza del Arroyo?
La plaza del Arroyo es una de las de más amplias de las espacios públicos históricos existentes dentro de las murallas islámicas de la ciudad. Pero, ¿te has sentado a pensar alguna vez por qué tiene este nombre tan peculiar? Pues bien. Su nombres se debe a que, en sus orígenes, era una zona de la ciudad que inundaba un arroyo que tenía su nacimiento en la actual basílica del Carmen y, bajando la plaza Peones y la calle Curtidores, se quedaba estancado en la plaza del Arroyo, saliendo del recinto murado por la actual Puerta del Arroyo.
El mal olor y la insalubridad, debido a la labor para el tratado de la pie que los antiguos curtidores realizaban en esta balsa de agua, provocaron que el arroyo finalmente se cubriera en 1598.
Este arroyo, ya canalizado, aún sigue fluyendo bajo el adoquinado y sigue dividiendo la zona en dos, la parte de la Catedral y la zona del barrio de San Mateo. A lo largo de toda la historia, esta plaza ha tenido diferentes variantes en su nombre. La primera denominación fue la plaza de San Bartolomé, debido a la existencia de un hospital que llevaba el mismo nombre, plaza del Duque de Tetúan, a medidados del siglo XIX, plaza de Domecq, durante la dictadura franquista y en 1980 se le devolvió su nombre popular como plaza del Arroyo.
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