La única granja de cocodrilos de Europa está a diez minutos de Jerez

En 1989 José Ramón Conde trajo hasta esta localidad gaditana unos 200 cocodrilos desde Namibia. Concretamente, estas especies habitaban en el lago Kariba -entre Zambia y Zimbawe-, de ahí el nombre de esta peculiar granja de reptiles. Conde fue el fundador de la única granja de cocodrilos en Europa, Kariba, ubicada a diez minutos de Jerez, en la carretera El Portal -las Yeguas. En la actualidad, no se pueden visitar las instalaciones y todo lo relacionado con la misma, como la página web, se encuentra en proceso de remodelación.

El recinto cuenta con tres kilómetros de río artificial y unas 30 cuevas. Hasta hace muy poco era posible para los visitantes observar el modo de vida de estos reptiles. La granja también se ha convertido en una actividad turística, ya que cuenta con un Centro de Interpretación del cocodrilo, para que grupos escolares y visitantes puedan conocer más sobre estas especies y su crianza, aunque en estos momentos su actividad se encuentra en paréntesis.

En las instalaciones se hallan varios invernaderos, cuyo fin es la reproducción. Allí las hembras ponen los huevos. En estos lugares también tienen lugar el engorde, es decir, es el lugar donde se alimenta a las crías. Comen carne y pescado suministradas por los cuidadores. En esta granja se han llegado a criar hasta 1.800 cocodrilos. La experiencia resulta aún más enriquecedora si cabe porque se puede navegar por un río artificial donde transitan estos reptiles en libertad.

En la granja de cocodrilos Kariba puedes encontrar todo tipo de ejemplares, desde feroces reptiles de hasta cinco metros de largo en libertad, hasta pequeñas e inofensivas crías de unos treinta centímetros que los niños y niñas pueden tocar.

Reyes del agua

En Kariba te ofrecen información sobre los cocodrilos, en concreto algunas curiosidades como que viven el 70% de su vida en el agua donde cazan, se relacionan y se reproducen. Su adaptación al agua es total. Pueden estar sumergidos más de una hora. Su larga cola le sirve de aleta. Cuando están al acecho sólo asoman los ojos y la nariz, para poder sorprender a sus víctimas. Son los reyes del agua, donde no tienen enemigos naturales, salvo otros cocodrilos mayores.

Nueva etapa

En 2024 abriremos como zoológico, para que vengas a conocernos y disfrutes con nosotros en nuestras magníficas instalaciones.