Esta es la historia de uno de los villancicos más tradicionales de Jerez
Un villancico que refleja la historia viva de Jerez en el siglo XIX
'Los Quintos Mare' es uno de los villancicos más cantados durante la época de zambombas
¿Cuáles son los villancicos más cantados durante las zambombas de Jerez?
La Navidad no podría vivirse de otra forma mejor que en Jerez de la Frontera, una ciudad considerada la cuna del arte flamenco. El lugar de nacimiento de numerosos y destacados guitarristas, cantaores y bailaoras de reconocido prestigio nacional e incluso internacional. Muchos de ellos, por no decir todos, nacidos en el Barrio de Santiago y en el Barrio de San Miguel, dos de los enclaves urbanísticos más flamencos de la ciudad donde sin lugar a dudas, se celebran cada Navidad algunas de las zambombas más esperadas por los jerezanos.
El origen de esta peculiar tradición, seña de identidad de esta tierra, se remonta al siglo XVIII. Nace prácticamente de las convivencias y reuniones que se organizaban en los patios de las casas de vecinos en torno a últimos de noviembre principios de diciembre. ¿Qué ocurría? Los hombres llegaban del campo y se tomaban su copita. Unos sacaban pestiños, cada uno ponía lo que tenía y cantaban esas coplas de Navidad que se le cantan al Niño Dios. Una reunión alrededor de una candela que hacían los mayores en la que el hecho de compartir era únicamente lo que verdaderamente importaba.
Y es que en toda Andalucía los villancicos se aflamencan y en los patios de vecinos especialmente de Jerez, se improvisaban zambombas para festejar la Nochebuena. Todos los flamencos sin excepción han cantado la Navidad desde Manuel Vallejo a Pericón hasta Camarón de la Isla. En los pueblos de Andalucía la Navidad sería menos Navidad sin el flamenco.
Y como todo tiene una historia detrás, los villancicos también. ¿Has analizado las letras de algunos villanciso más sonados en Jerez? Si te pones a analizarlos, hay más de una que no está relacionada directamente con la Navidad ni con el nacimiento del Mesías sino que cuentan la historia de la ciudad de Jerez por aquellos tiempos como por ejemplo 'Calle de San Francisco, 'La Micaela', 'Al pasar por Doña Blanca' y 'Los Quintos Mare'. ¿Por qué ocure esto? Pues bien. Son coplillas o romances, como se cantan en el resto de Andalucía, que reflejaban la historia de la ciudad del momento.
La historia de 'Los Quintos Mare'
Este es uno de los villancicos más cantados durante las zambombas en Jerez. Y es que su letra aguarda una importante fuente de información sobre la historia y los comportamientos sociales en la ciudad de Jerez en épocas pasadas. Analizando el villancico, primero tenemos que empezar por su título. La palabra 'quintos', que se ha seguido usando mientras el servicio militar fue de obligatorio cumplimiento, se refería a que un quinto de los jóvenes, de entre 18 y 20 años, eran reclutados forzosamente por el servicio obligatorio militar de aquella época en Jerez.
Si avanzamos un poco en la letra, topamos con 'ya se van los buenos mozos, del barrio de San Miguel'. Y es que aunque las 'quintas' ya se habían regulado en el siglo XVIII, en 1967 fueron denominadas como 'contribución de sangre'. Esta 'contribución de sangre' podía evitarse con una entrega en metálico que a finales del XIX estaba entre 1500 o 2000 pesetas, una cantidad bastante alta para la época. ¿Que suponía esto? Que los jóvenes de clase alta podían evitar 'hacer la mili' pero los jóvenes de familias humildes no. Pero ¿por qué se refiere al barrio de San Miguel? Pues porque en esa época estaba catalogado como una de las zonas más humildes de la ciudad.
'A los soldaditos se los llevan ya, al campo del moro para pelear'. Las guerras de Marruecos tuvieron lugar entre mediados del siglo XIX hasta 1927, por lo que muchos 'quintos' tuvieron que marchar.
'La plaza de Cádiz las van a adornar, con cinta de seda y tira bordá'. Los 'quintos' se elegían por sorteo. Estos jóvenes eran llamados por el Ayuntamiento donde tenían que ser medidos y pesados. Cuando se terminaba hacer todo este seguimiento, para despedirlos se hacían fiestas por toda la ciudad. A esto alude esta parte del villancico, en la que se adornaban las calles con cintas de seda. Se realizaban pasacalles, misas y procesiones, toros, hogueras, comidas, se elaboraban dulces típicos.
Era frecuente aludir a la tristeza de todas las madres de estos jóvenes y de forma humorística, 'a las muchachas que se quedaban sin el novio'. De ahí viene la parte final de este villancico tan jerezano. 'Las mare son las que lloran y las novias no lo sienten, se van con cuatro zagales y con ellos se divierten'.
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