Este increíble lugar de Jerez acoge bodas, rodajes de películas, eventos culturales y políticos

Cuando te imaginas el escenario de un enlace matrimonial, es posible que pienses en este lugar o en uno muy similar. Cuando ha sido necesario rodar escenas para series extranjeras de renombre como la exitosa The Crown, lo han hecho en este edificio. También es perfecto para acoger una Feria del Libro, de economía social, presentaciones, entregas de reconomientos importantes, conciertos... todo en este increíble inmueble que parece de cuento.

Nos referimos a Los Claustros de Santo Domingo, uno de las construcciones con más historia de Jerez y que cuenta hoy como uno de los espacios más aclamados para celebrar cualquier cita de interés en el centro de la ciudad.

Historia

Hay que remontarse a 1264, cuando las tropas de Alfonso X conquistaron Jerez a los musulmanes, definitivamente. En ese momento, 'El Sabio' hizo entrega a los dominicos de esta edificación militar de origen islámico ubicada frente a la puerta de Sevilla, para que fundasen allí su convento. Con el tiempo, los dominicos empezaron a generar beneficios económicos. Esto les permitió construir poco a poco un relevante complejo arquitectónico, hoy día declarado Bien de Interés Cultural.

El convento de Santo Domingo permaneció como un conjunto unido hasta 1835, cuando las diferentes desamortizaciones de los gobiernos liberales del reinado de Isabel decretaron la exclaustración y la incautación de los bienes del convento. Los claustros fueron vendidos, aunque la iglesia continuó abierta al culto.

Las dependencias son muy diferentes entre sí, ya que la iglesia es de estilo gótico mudéjar (gótico con elementos del arte islámico) y el claustro de estilo gótico puro, mientras la portada es almohade.

Propietarios

En un principio los propietarios fueron los González, importante familia de bodegueros provenientes de la Montaña de Santander. Fueron ellos quienes instalaron el conocido como Museo de Santo Domingo, en el que se vendían obras de arte, muebles y otros objetos de decoración. Luego el complejo pasó a ser propiedad de la familia Díez, quienes más tarde se deshicieron de él vendiendo Los Claustros al holding Rumasa, que fue expropiado en 1983. Entonces el edificio a ser propiedad del Ayuntamiento de Jerez que lo utiliza como equipamiento cultural desde hace años.

El claustro se levanta en dos plantas y los pasillos están cubiertos por bóvedas de crucería simple. La planta superior es más sencilla, con arcadas rebajadas propias del siglo XVI.