La versión jerezana de ‘La Piedad’ de Miguel Ángel se encuentra aquí
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Sin duda, el conjunto está inspirado en la concida obra del artista renacentista italiano
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La Capilla de las Angustias, construida entre la segunda mitad del siglo XVI y el primer tercio del siglo XVIII, tiene su origen en una cruz de humilladero situada a extramuros de la ciudad, fuera de la Puerta Real. Allí los viajeros mostraban su agradecimiento por la protección recibida para llegar sanos y salvos a la ciudad. La cruz evolucionó a ermita en el siglo XVI y más tarde pasó a ser capilla, debido a la creciente devoción por la advocación de la capilla ubicada en calle Porvenir.
Ligada a la capilla se encuentra la cofradía homónima. En su interior se encuentra la imagen de esta hermandad, Nuestra Señora de las Angustias. Ésta se inspira en La Piedad de Miguel Ángel: la Virgen María con su hijo muerto en el regazo tras ser bajado de la cruz. La imagen original data de 1578.
La imagen titular primitiva era más bien pequeña, de barro cocido. Cristo se encontraba a los pies de su Madre. Con el paso del tiempo, fue modificada. En una estampa del siglo XVIII, el grabador asegura que ha hecho el verdadero retrato de la imagen, y ya aparece la Virgen como imagen de vestir. Habría que preguntarse dónde está la imagen de la Virgen del siglo XVI, donada por Fernando de Morales a Pedro de Baya, hermano mayor de dicha hermandad. Se sabe que en abril de 1925 el rostro de la Virgen, que era de barro cocido, fue alterado por uno de talla. En 1942 fue encargada una nueva imagen del Señor a Ramón Chaveli.
Se aprecia que el conjunto tuvo como fuente de inspiración el que talló en su juventud Miguel Ángel, hoy día reverenciado en la Basílica del Vaticano. Así es en lo que respecta a la iconografía, pues la fisonomía de la Virgen de las Angustias se aprecia una dosis de patetismo no excesivo, a diferencia de la del artista renacentista italiano. Se trata de una Virgen bastante aniñada, que mira con dolor al hijo fallecido en los brazos. En lo que se refiere al Cristo que tiene en el regazo, su anatomía es más relajada, menos recia, que la que talló el gran Miguel Ángel.
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