Estas casas de una localidad gaditana asombran a los visitantes por su singularidad
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Son edificaciones que "trascalan", muy peculiares, escasísimas, patrimonio cultural e histórico de la Villa de Rota
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Mucho se habla de los los tradicionales patios de vecinos, de las casas-palacio, incluso de las viviendas que se hallan en cuevas y muy poco de la que a continuación presentamos, peses a su peculiaridad. La localidad de Rota se ubica próxima a la desembocadura del río Guadalquivir. En épocas pasadas la misión de la villa consistía en prevenir a Jerez de los peligros que podían proceder de esa zona. En torno al siglo XII se crea el recinto amurallado, en su exterior creció el arrabal. El dibujo de sus calles propició el origen de las primeras casas que trascalan fuera de las murallas. Constaban de poca fachada y mucha profundidad, de tal manera que se cree que los vecinos de las calles traseras necesitaban pasar a través de las viviendas “trascaladas” y de ahí el origen de estas casas singulares, patrimonio cultural e histórico de la Villa roteña.
Otra de las razones del origen de este corredor que surcaba la casa en el centro aportaba luz, ventilación y comunicación a las diferentes dependencias de sus habitantes. En general constaban de una sala donde se desarrollaba la vida familiar, y tenía funciones como la de comedor y lugar de estar, e incluso dormitorio, y una segunda, la alcoba o dormitorio propiamente dicho. El aroma del geranio, la “dama de noche” y los jazmines, se mezclaban con otros de origen culinario.
De la treintena de casas que trascalan” construidas en rota, dos de las más populares han sido la Casa Angelita, que une la calle Argüelles y calle Progreso, derribada parcialmente para construir apartamentos, y la Casa Perera, entre la calle Blas Infante y Mina Chica, transformada en un aparta-hotel, conservando el antiguo trazado de corredores. En la Casa Perera convivían 23 familias, donde compartían quehaceres de la vida cotidiana como el uso de sus patios, lavaderos comunes y las cuadras de animales. Tambien se encontraba una carbonería en el que es hoy Patio de Carlota la Bailla, su antigua propietaria. En este segundo caso, cada pequeño patio fue bautizado con el nombre de la persona más popular que vivió en cada espacio.
Casa que "trascala" en el siglo XXI
Los corredores de estas viviendas de leyenda se convirtieron en “derecho de paso” sin llegar a ser una calle pública para todo ciudadano como alternativa a aquellas calles que no existían. Entonces la convivencia entre los vecinos era fluida y obligada. A día de hoy no se puede afirmar con absoluta rotundidad que las casas que trascalan sean edificaciones características exclusivas y únicas de la villa de Rota, pero desde luego son escasísimas, ya incluso en esta localidad, a pesar de ser especialmente singulares y albergar entre sus muros siglos de historia.
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