Una de las maravillas naturales de España está en Sanlúcar y hay que verla “una vez en la vida”

España posee paisajes natural diversos, bellos y de enorme valor. Es una tierra de contrastes, desde el desierto de Almería a los Pirineos a cascadas, bosques y playas singulares. Islas ‘volcánicas’ como las islas Canarias y bosques que dibujan escenas de auténtica fantasía a lo largo y ancho del país.

La prestigiosa publicación National Geographic ha resumido en un reportaje una breve descripción de la magia de estos espacios naturales. El Parque Nacional de Timanfaya en Lanzarote, la Playa de Las Catedrales en Galicia, paraje natural Torcal de Antequera en Málaga o las Cuevas del Drach en Mallorca son algunas de estas maravillas que, según la revista “hay que visitar al menos una vez en la vida”. Pocas provincias son las que poseen más de una maravilla natural y… adivina: una de ellas es Cádiz.

Una maravilla natural del país se encuentra en el del Parque Natural del Estrecho de Gibraltar. Se trata de la famosa Duna de Bolonia que alcanza los 30 metros de alto y los 200 de ancho. Está ubicada en uno de los lugares que atrae a un elevado número de turistas gracias al viento de Levante, propicio para ciertos deportes náuticos. Muy cerca, en sus alrededores se halla un hermoso pinar. “Es el principal atractivo de la playa de Bolonia, donde en su entrada también se encuentra el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, un antiguo enclave romano declarado Monumento Histórico Nacional”, subraya la revista.

Sanlúcar

A 25 minutos de Jerez, la tierra de la Manzanilla, de las casas de los cargadores de Indias, un destino turístico para la salud desde el siglo XIX por personalidades pudientes, así como de la aristocracia, y la población elegida por extranjeros como la mejor para vivir la jubilación, tiene el privilegio de contar con un trocito de otra gran maravilla natural de la provincia de Cádiz el Parque de Doñana.

Desde la playa de Bajo de Guía puedes disfrutar de la rica y reconocida gastronomía sanluqueña con vistas a Doñana. Desde allí, las hermandades cruzan para realizar el camino a la aldea almonteña. Según National Geographic, “el parque cumple medio siglo de esplendor natural”. A pesar de la sequía y la controversia política, aún puede decirse que posee “una extensa riqueza de ecosistemas que diríase un continente en sí mismas: una geografía de humedales que son paso y lugar de cría de miles de aves, playas salvajes, dunas entre pinares, densos bosques de ribera, flamencos, un río, aldeas pintorescas”. Gracias a su privilegiada ubicación, este enclave natural único se pueda visitar desde tres provincias andaluzas: Sevilla, Cádiz o Huelva.