Este misterioso lugar de Sanlúcar es el escenario de lúgubres acontecimientos

Cada ciudad, cada pueblo, cada rincón de la provincia de Cádiz goza de belleza, tradición y… lugares misteriosos, en los cuales suceden fenómenos difícilmente explicables. Los más ilusos que no creen en las casualidades y consideran que se trata de fenómenos extraños.

Este es el caso del Faro de San Jerónimo, en Sanlúcar, cuyo nombre se le adjudicó dada la cercanía del convento de los frailes Jerónimos que se hallaba en esta zona en el siglo XIV, hasta que cayó en las garras de la desamortización. Fue levantado en 1897, diseño del arquitecto militar José Enrique Rosende Martínez.

Este faro permaneció en funcionamiento hasta 1982. Entonces, dejó de funcionar. A partir de ahí comenzó la etapa de abandono y ruinas. El cese de su actividad conllevó la desaparición de la casa del farero desapareció con el tiempo. En la actualidad, está abandonado y es diana de actos de vandalismo.

Al igual que el Faro de Bonanza, su función era la de indicar a los barcos la entrada al puerto. Pero durante todos estos años también ha sido un testigo infranqueable de lo acontecido en su entorno.

A lo largo de los años diferentes medios del país se han hecho eco y relatado diferentes teorías sobre las misteriosas desgracias que ha tenido lugar en torno al faro sanluqueño. Uno de los testimonios que han recogido es el de Chema Hermoso Rivero, profesor de historia en el colegio Huerta Grande de Sanlúcar, cuya infancia estuvo marcada por estos episodios allá por los años 80 del siglo XX.

Según el boca a boca, algunos sanluqueños accedieron al interior de estas instalaciones y escogieron este aciago lugar para quitarse la vida. Fruto de estas vidas frustradas, al parecer de manera voluntaria, se tomó la decisión de cerrar (tapiándolo) el faro de San Jerónimo en los años 90 por motivos de seguridad. No obstante, la edificación insigne en una época pasada permanece en pie con “ladrillos amontonados” en las ventanas para evitar accidentes.

Otros misterios

El del Faro de San Jerónimo no es el único misterio ni suceso relacionado con muertes extrañas. En la tradición oral de Sanlúcar también se habla del fantasma de La Dama Blanca de Arizón. Según cuenta la leyenda, tras ser asesinada por su marido, éste la emparedó entre los muros del Palacio de Arizón, donde aseguran haber visto su espectro.