Esta es la Ruta de Tabancos de Jerez que hay que hacer sí o sí según la Guía Repsol

No hay nada más puro y más 'de Jerez' que un tabanco. Un sitio típico jerezano en el que poder tomar vino como se hacía siglos atrás, guardando su esencia y 'lo de toda la vida'. A granel y directamente de la bota. Así es como se sirven los finos, olorosos y amontillados en estos 'despachos de vinos' que lleva por nombre tabanco.

Si entras en un tabanco, te transportarás en el tiempo entre aromas, olores y mucho sabor, el de sus vinos, que son vendidos a granel y directamente de las botas de madera: oloroso, amontillado, cream, palo cortado, fino, amoroso, moscatel o Pedro Ximénez. ¡Ahora bien! Además de saborear Jerez de la mejor manera posible, también podrás acompañar tus copitas con la buena gastronomía de la localidad. 

Hoy en día Jerez cuenta con gran cantidad de tabancos repartidos por todo el centro de la ciudad en los que se recupera la costumbre de los buenos vinos, las tapas de chacina, la tertulia y el flamenco en directo, como ocurre en el Tabanco El Pasaje. Estos son los cinco tabancos que destaca la conocida y famosa Guía Repsol.

Tabanco San Pablo

Calle San Pablo, 12

El Tabanco San Pablo, más conocido por la tasquita San Pablo, abre sus puertas en 1934 para ofrecernos un espacio emblemático. Sentarte en su terraza, bajo los naranjos y oliendo a azahar mientras saboreas una copa de oloroso, es el mejor plan para el que pasa por esa calle tan particular. ¡Y si lo acompañas de una buena tapita de chicharrones, todavía mejor! Pero no todo queda aquí. En la tasca San Pablo podrás probar el 'Cuba-Roque', una mezcla a partes iguales de vino oloroso y cream de la casa con gaseosa. Para morirse. 

Casa Cristo

Calle Puerto, 7

Aunque en su fachada indique un cartel con la denominación de 'taberna', lo que nos espera en el interior de Casa Cristo es un auténtico tabanco. Este tabanco jerezano abrió sus puertas por primera vez el año 1993 y el local ocupa un antiguo taller donde se arreglaban las motos de la Guardia Civil. Cristobal Cordero, su propietario, es rockero de pura cepa y un auténtico amante de las motos antiguas. “Mi tabanco es el checkpoint de muchos moteros de toda España y del extranjero, sobre todo de Alemania”. Como tapas, ofrece chacina de la sierra, quesos payoyos, chorizo ibérico y chicharrones.

El Guitarrón

Calle Bizcocheros, 16

Este famoso tabanco de Jerez se establece en una antigua casa del año 1800. En El Guitarrón la música en directo no falta. En este tabanco se organizan actuaciones de flamenco puro, jazz e incluso sesiones de música celta. ¿Curioso, verdad?

El Pasaje

Calle Santa María, 8

Olor a añejo, a tradición, a lo de verdad. Desde 1925 lleva El Pasaje vendiendo cada uno de sus vinos y siendo un encalve turísitico de la ciudad. ¡En los que aún se utiliza la tiza como herramienta para los cobros! Una auténtica pasada. El Pasaje cuenta, además de su particular barra llena de cuadros y colores llamativos, con un tablao flamenco en el que sus tablas suenan a compás por bulerías todos los días. Sus chacinas y quesos servidos en papelones son la mejor opción para acompañar a tu copita de Jerez.

Cruz Vieja

Calle Barja, 16

En pleno barrio de San Miguel, en la plaza que le da nombre se encuentra el tabanco Cruz Vieja. Aunque no es un tabanco histórico como 'El Pasaje' o 'El Guitarrón', que llevan cientos de años abiertos en Jerez, en su barra se sirve vino a granel de las Bodegas Sánchez Romaté y brandy Cardenal Mendoza, con tapas tradicionales de Jerez como tortillitas de camarones, menudo o carrillá al oloroso.

En la Cruz Vieja también apuestan por la música en directo y cada sábado y domingo al mediodía hacen un homenaje al flamenco, mientras que los jueves organizan las 'jam session flamenco', una oportunidad para que las jóvenes promesas demuestren su talento. El resto de la semana lo dedican a otros actos culturales, desde presentaciones de libros a sesiones de cine, teatro o conferencias.