Así se hacen las tortillitas de bacalao, una de las recetas más típicas de la Cuaresma y la Semana Santa

Hoy es viernes de Cuaresma, cuarto viernes desde que se inició este periodo el pasado Miércoles de Ceniza el día 5 de marzo. Es por esto que si eres una de aquellas personas que respetan la vigilia y no come carne durante los viernes de Cuaresma, hoy te traemos una receta muy típica de estas fechas, las tortillitas de bacalao.

Las tortillitas de bacalao son todo un clásico del recetario andaluz y su elaboración es muy similar a las populares tortillitas de camarones que nos comemos en Sanlúcar. Aunque las tortillitas de bacalao son muy típicas para comerlas durante la Cuaresma y la Semana Santa, se pueden preparar en cualquier época del año, no solo ahora. Una receta muy fácil y sencilla que no te hará perder tanto tiempo en la cocina, aunque tienen una particularidad: se deben comer recién hechas, cuando la masa está crujiente y calentita. No obstante, su masa sí puede tenerse hecha con antelación, pero el paso de freírlas hay que hacerlo en el momento en que se vayan a consumir.

Ingredientes

• Migas de bacalao (200 gramos)
• Harina de trigo (60 gramos)
• Harina de garbanzo (60 gramos)
• Un huevo
• Perejil
• Una cebolla
• Unas hebras de zafrán
• Un diente de ajo
• Agua

Paso a paso

1. El primer paso es picar las migas de bacalao. Es importante que estén desaladas, sino el primer paso tendría que ser dejarlas en agua aproximadamente 24-48 horas. Si son desaladas, las picamos. También picamos en cortes pequeños y finos el perejil, el diente de ajo y la cebolla.
2. En un bol, batimos un huevo y le añadimos el ajo, el perejil y la cebolla picada. Añadimos el agua, el azafrán y removemos.
3. Tras este paso, vamos añadiendo las harinas poco a poco removiendo con unas varillas para evitar que salgan grumos.
4. Una vez que tengamos una masa fluida y espesa, con consistencia, añadimos las migas de bacalao y lo mezclamos todo bien para que quede una masa uniforme. Si la masa necesita agua o harina, añadimos a ojo lo que vaya necesitando.
5. Una vez terminada la masa, la dejamos reposar durante 30 minutos.
6. Una vez pasados esos minutos, toca freír.
7. Para freírlas, tomamos como medida de la tortillita un cucharón, por ejemplo. Estas deben freírse de dos en dos o de tres en tres para mantener el aceite bien caliente. Le damos la vuelta cuando se vayan dorando por un lado y listo.
8. Para quitar el exceso de aceite, sácalas y déjálas escurrir sobre un papel de cocina absorbente antes de llevarlas a la mesa.
9. ¡Y a comer!