Sólo para valientes: ruta desde el Parque Empresarial al cortijo de Ducha
Sendero
Recorrido fácil, aunque no corto, si se realiza a pie
La fabulosa experiencia de volar en globo sólo puedes vivirla en este pueblo de la sierra de Cádiz
Recorre el sendero de la mayor laguna de la provincia de Cádiz y la segunda de Andalucía
Aún se puede tirar la toalla en las playas, pero es innegable que quien más o quien menos vuelve a la rutina. También es tiempo de retomar las actividades de ocio y deportivas del resto del año. En el caso de que te atraiga el senderismo o ya lo practiques, te traemos una propuesta que (casi) seguro no te decepcionará.
La ruta de la Campiña de Jerez al Cortijo de Ducha resulta cómoda, dado que no requiere salir del término municipal de Jerez. Es fácil, muy interesante y se puede recorrer en familia. Puedes grabar en tu retina bellísimas panorámicas que ofrecen los cultivos en las distintas estaciones del año. Es increíble disfrutar de los diferentes paisajes de este camino para el cual es necesario reservar un día que tengas en la agenda libre completamente para disfrutarlo como se merece y como te mereces.
De una u otra forma, como mejor convenga, se parte del Parque Empresarial (Jerez Norte) por el Camino del Heraldo hasta llegar a la barriada de las Mesas de Santa Rosa. Avanzas dejando atrás el caserío para continuar en dirección norte por un carril que llega a la Cañada Ancha o de Janina. La sigues en dirección oeste unos metros, hasta llegar a un carril a la derecha que es el camino de Ducha. Desde este punto sólo queda continuar en dirección norte durante cuatro kilómetros.
Este es el mejor tramo de todos, pues disfrutas de la campiña y los cultivos. Sobre los suaves montículos aparecen algunos cortijos, de la Capitana, de las Arenas, Jigote. Debes desviarte a la derecha y llegamos al Cortijo de Ducha. Es una ruta fácil, aunque sí de largo recorrido, unos 20 kilómetros en total. Lo dicho: sólo para valientes sin prisas, en caso de hacerlo a pie.
Cortijo de Ducha
Su origen es árabe. Tras la Reconquista, pasó a ser propiedad del Monasterio de la Cartuja. En sus pagos se cultivaban cereal, olivar y viña. Excavaron un pozo, ligado a lamentables episodios, cuyas ruinas aún las podemos ver. Con la desamortización pasó a nuevas manos y a otros usos: cereal, ganadería caballar y más extensión de viñedo.
A finales del siglo pasado, las instalaciones del cortijo se remodelaron para darle nuevos usos hoteleros. Cuenta con amplios salones, piscinas, habitaciones... Un gran complejo, en un bello paisaje natural.
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