Incluyen la calle Ciegos de Jerez en una sección de viajes y el motivo te sorprenderá

Afortunadamente, huelga decir que los árboles contribuyen a disminuir la temperatura. Obviamente, posibilitan el caminar por núcleos urbanos y rurales más aliviados, resguardados de las altas temperaturas así como de las sucesivas olas de calor que azotan al sur y al país. No obstante, no es el único que recurso utilizado en las calles. En algunas ciudades colocan toldos, un cielo de sombrillas... Es el caso de la calle Marqués de Larios en Málaga donde los transeúntes agradecen los toldos colocados para caminar por la sombra.

En 2014, Valdepeñas, en la provincia de Ciudad Real, decidió colocar a partir de junio, en varias calles (Escuelas, Virgen, Juan Alcaide, Bernardo de Balbuena, Castellanos y Real) 4.600 sombrillas que cumplen la misma función del toldo pero, además, son un llamativo reclamo turístico. Es una forma de seguir la tradición de localidades portuguesas como la Vila Nova de Cerveira o de Jerusalén.

Estas dos calles, junto a las plataneras del paseo Joan Brudieu, en Seu d’Urgell, Lleida; los soportales de la Rúa do Vilar, en Santiago de Compostela, el tráfico pacificado del paseo de la Constitución de Zaragoza; los parasoles de plástico reutilizado sobre el conjunto histórico-artístico de Valverde de la Vera, en Cáceres; pasajes y calles estrechas en Barcelona; el paseo de la Senda como ejemplo de verde urbano, en Vitoria; y la calle Ciegos de Jerez completan el listado.

Calle emparrada

‘El Viajero’ destaca el techo de parra en el callejón de los Ciegos que refresca el ambiente. Esta vía privada, suele aparecer en las listas de calles más bonitas del mundo. Se encuentra al lado de la Catedral de Jerez, pero dentro de las bodegas González Byass Tío Pepe. De hecho, es uno de los rincones más fotografiados por quienes visitan las instalaciones, así como uno de los más concurridos en julio y agosto. La avenida principal y otra de las calles del recinto lucen, igualmente, emparradas.

Otras de las calles de Jerez que destacan por la sombra que ofrece su alta y bella arboleda es Porvera, aunque no aparece en este listado publicado en ‘El Viajero’. La longitud de sus árboles y el “abrazo” entre ellos dotan a la vía de una gran elegancia. Ésta Tiene su origen en el siglo XVI y debe su nombre a la frase habitual de aquella época de "por vera de la muralla", es decir, “al lado de la muralla”.