Daniel Casares revindica al toque en 'Guitarrísimo'
FESTIVAL DE JEREZ
El guitarrista actúa el próximo 28 de febrero en la Sala Compañía junto a las palmas de Diego Montoya y Daniel Bonilla
El malagueño aboga porque "haya más conciertos de guitarra en Festivales" y agradece al de Jerez "el espacio que se le ofrece al toque"
Las manos de Daniel Casares se funden el próximo lunes 28 de febrero con las cuerdas de su guitarra. 'Guitarrísimo' es el nuevo trabajo del malagueño después de dos años, un periodo que le ha servido para la reflexión y el estudio.
Galardonado con numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Revelación Musical de la Asociación de Cronistas de Espectáculos (Nueva York, 2005) y el Premio Miguel Alcal al mejor artista flamenco (2005) entre otros, 'Guitarrísimo' es una propuesta con la que irrumpe una vez más en la escena flamenca, la más intimista, personal y refinada entrega de su carrera. Se trata de un conjunto de composiciones inéditas, completamente desprovisto de los arreglos y ropajes instrumentales que caracterizaron sus trabajos anteriores.
"Es un trabajo en el que reivindico a la guitarra porque es el instrumento que sigue siendo el gran perjudicado en las grandes programaciones. Hablaba estos días con la directora del Festival de Jerez, Isamay Benavente, y le agradecía enormemente el espacio que se le da la guitarra en Jerez”, señala el artista.
En esta misma línea, Casares añadía que "en muchos otros festivales hay grandes compañías de baile y cante, pero muy poca guitarra con la excusa de que no gusta. La guitarra es la columna vertebral del flamenco, de nuestra música y nos representa a todos. Hay que cuidarla más”.
Feliz de pisar el Festival de Jerez, la desnudez del corazón de Daniel Casares tomará protagonismo junto a las palmas de Dani Bonilla y Diego Montoya. "Si hay una ciudad en el mundo que respira flamenco es Jerez de la Frontera. Afronto el concierto con mucha ilusión y ganas. En el escenario estaré prácticamente desnudo con las palmas”.
La preparación del disco no ha sido coser y cantar, sobre todo cuando ha habido de por medio una pandemia. "'Guitarrísimo' es un disco muy exigente porque lo defiendo exclusivamente con la guitarra. Confieso que esa responsabilidad me pone porque se presta más atención, se siente el peligro más cerca y se mantienen todos los focos puestos al mil por mil”.
Casares se recluyó durante meses frente al mar de su Estepona natal para dar forma a este trabajo ya disfrutado en distintos escenarios nacionales, y en el que ha emprendido un regreso al origen: al sonido puro de una caja de resonancia y a los viejos compases de su niñez. "Aquellas experiencias me marcaron, sentir esa soledad con la guitarra, todo es más íntimo y sensorial”.
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