Dorantes llega al Villamarta: “Yo soy flamenco pero he tocado música clásica desde pequeño”
Scarlattianas fue el primer espectáculo de la Bienal de Sevilla en agotar las entradas y superó todas las expectativas ante crítica y público
Ahora, el pianista presenta por segunda vez esta obra, que aúna la música barroca italiana con el flamenco más genuino del artista lebrijano
La Orquesta Álvarez Beigbeder llega este domingo 17 al Teatro Villamarta
Es sabido que Dorantes (Lebrija, 1969) es un erudito del flamenco, compositor de incansable curiosidad y poseedor de un talento tocado por la magia. Primer artista gitano en cursar estudios universitarios de piano y creador de Orobroy, composición fundamental en la historia de la música española, un himno flamenco con letra en romaní reivindicado con orgullo por el pueblo gitano.
Dorantes conoció la música de Domenico Scarlatti siendo un joven estudiante en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla, y desde entonces, quedó atrapado por aquellas sonatas que le sonaban tan flamencas. El músico italiano vivió en la capital hispalense 4 años, allá por 1733, trabajando para la corte de Fernando VI. Es aquí donde Scarlatti se enamora del flamenco, de la música de los gitanos, siendo el primer compositor clásico en crear partituras de flamenco.
Y si Dorantes muestra admiración por Scarlatti, es devoción lo que siente por el clave, un instrumento del Renacimiento y el Barroco antecesor del piano. Tanto es así que cada vez que ve uno “se lleva horas tocando”. Casi 300 años después, Dorantes hace el camino inverso, llevando la música clásica de Scarlatti a su virtuoso piano flamenco. El estreno sucedió en la Bienal de Sevilla, en la Iglesia barroca de San Luis de los Franceses, un espacio inigualable para este espectáculo, que aportó aún más solidez a un concepto ya de por sí redondo.
Pregunta.–El 22 de septiembre estrenó en Sevilla, el 22 de noviembre llega al Villamarta de Jerez. ¿Cómo vives esta feliz casualidad?
Respuesta.–Con muchas ganas de presentar este espectáculo. Que me escuchen y que disfruten. Qué mejor sitio que Jerez para volver con Scarlattianas.
P.–¿Qué ha descubierto de Scarlatti en esta nueva relectura?
R.–He descubierto el alma y la capacidad. Me he dado cuenta de muchas cosas, cómo usaba la parte rítmica, los acentos, la cadencia… cómo transportaba la música que aquí veía a sus sonatas. Eso ya se queda conmigo.
P.–Se mueve entre el flamenco y la música clásica, ¿es compleja esta convivencia y su relación con el público?
R.–Es compleja cada una en su mundo. En la música clásica muchos grandes compositores han cogido música del pueblo, de la cultura que había en las calles, y la han llevado a su terreno. Ahí es donde se une el flamenco con la música clásica. El clásico y el flamenco conviven mejor que muchos tipos de música. Yo soy flamenco pero he tocado música clásica desde pequeño.
"El clásico y el flamenco conviven mejor que muchos tipos de música”
P.–Huye del término fusión, ¿por qué?
R.–La música fusión es algo muy intencionado. Para este proyecto lo que he hecho es sumergirme dentro de la música de Scarlatti y coger conceptos y colores. Ahí está la diferencia, no se trata de mezclar dos músicas de una forma artificial sino desde lo más profundo. Va a un terreno mucho más lúdico, casi sin que se note dónde está cada cosa, una obra muy natural llena de todo.
P.–La palabra “homenaje” se le queda corta al espectáculo. Esto va mucho más allá.
R.–No solo soy un intérprete, soy un creador. Scarlatti parte de lo clásico hacia el flamenco y yo al revés, parto del flamenco hacia el clásico, y nos encontramos en un mismo punto. La unión del flamenco de entonces con la música barroca.
P.–Es un creador incansable y tan pionero como lo fueron Camarón o Morente. ¿Esto conlleva una exigencia mayor?
R.–Es algo natural en mí. Me gusta mucho la música, el sonido, soy muy abierto y escucho de todo. Cuanto más conozco e investigo más valoro lo que tengo.
P.–¿Tiene alguna intuición de por dónde seguirá innovando el flamenco?
R.–Me gustaría que el flamenco no perdiera el color y el sonido tan especial que lo diferencia. Eso que da tanto carácter que no se pierda nunca. Los creadores no se pueden evitar, vendrán y harán cosas de otro tipo. Ese sabor que tiene el flamenco hay que cuidarlo, pero a partir de ahí, puede pasar de todo.
"Me gustaría poder aliviar a través de mi música a las almas que están allí sufriendo”
P.–¿Cómo vive el Dorantes artista los momentos difíciles, como estos que vivimos actualmente con las inundaciones de Valencia?
R.–A mí me cambia por completo a la hora de tocar el piano y expresarme. La pena por lo que pasa te inunda y se queda por mucho tiempo. Me gustaría poder aliviar a través de mi música a las almas que están allí sufriendo.
P.–¿Puede la música ayudar?
R.–Sé perfectamente la capacidad que tiene la música de sanar, al menos de aliviar. En estos momentos es muy difícil porque es muy reciente, pero a la larga seguro que puede.
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