Descubren vínculo entre determinados antibióticos y el cáncer de colon
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La clave está en cómo afectarían estos antibióticos a la microbiota intestinal
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La cada vez mayor resistencia por parte de la población a los antibióticos es un problema que preocupa a las instituciones mundiales a nivel sanitario. En este sentido, el uso de antibióticos en forma de píldoras o cápsulas estaría relacionado con el desarrollo de un problema aún más preocupante: el riesgo mayor de sufrir cáncer de colon en los próximos cinco o diez años, según reveló un estudio de la revista médica Gut.
Estos resultados se confirmaron a través de un estudio realizado por investigadores de la universidad sueca tras un estudio de 40.000 casos de cáncer, diagnosticados en Suecia en la última década y media. Concretamente, se cree que el impacto de los antibióticos en el microbioma intestinal está detrás de este incremento del riesgo de cáncer. cáncer
El estudio señala que los antibióticos tienen un impacto fuerte y duradero en el microbioma intestinal y alteran el equilibrio de bacterias útiles y dañinas. Tan solo en 2010, en todo el mundo se consumieron aproximadamente 70.000 millones de dosis de antibióticos, lo que equivale a 10 dosis por persona.
LA MICROBIOTA DEL INTESTINO, CLAVE
En este camino nos encontramos con la creencia de que la composición y función del microbioma intestinal, ese órgano real que está representando una nueva forma de medicina personalizada, favorece el desarrollo de la patología.
Los científicos definen la microbiota como ''el conjunto de los microorganismos (todas las bacterias, arqueas, eucariotas y virus) presentes en un entorno definido''. Como la microbiota varía según su entorno,en este caso, se la denominará microbiota intestinal.
Los resultados de la investigación sugirieron que existe un patrón de riesgo que se asocia con diferencias en la actividad del microbioma intestinal (las bacterias), a lo largo del intestino, por lo que prescribir este tipo de medicamentos tiene que hacerse bajo una supervisión estricta.
La asociación entre el cáncer de intestino y el uso de antibióticos fue evidente entre los pacientes que habían tomado estos medicamentos por un periodo superior a diez años antes de que se les diagnosticara cáncer. Los investigadores encontraron, además, que incluso los ciclos cortos de antibióticos suponen un riesgo mayor de cáncer, aunque mucho menor que el observado en el caso de los tratamientos de meses de duración.
En el marco de la investigación se descubrió que las personas que tomaron antibióticos durante más de seis meses presentaban un mayor riesgo de padecer cáncer. Asimismo, en comparación con quienes no habían tomado los fármacos, estas personas tenían un 17% más de probabilidades de desarrollar cáncer en el colon ascendente.
PROCEDIMIENTO
Para entender cómo los antibióticos aumentan el riesgo, los investigadores también estudiaron un fármaco bactericida no antibiótico utilizado contra las infecciones urinarias que no afecta al microbioma. No hubo diferencias en la frecuencia de cáncer de colon en quienes utilizaron este fármaco, lo que sugiere que es el impacto de los antibióticos en el microbioma lo que aumenta el riesgo de cáncer. Aunque el estudio sólo abarca los antibióticos administrados por vía oral, incluso los antibióticos intravenosos pueden afectar a la microbiota del sistema intestinal.
Son muchos los factores que pueden alterar el microbioma y el tratamiento con antibióticos puede ser el más insidioso. De hecho, este 'ataque' al entorno de las bacterias del intestino resulta en un crecimiento excesivo de una de ellas, la conocida como Clostridium difficile, productora de toxinas, lo que causa diarrea e inflamación.
Aunque el estudio se realizó a larga escala y aunque, según su autora, los resultados "definitivamente apuntan en la dirección correcta", todavía tiene sus limitaciones. Los datos, por ejemplo, no incluían información sobre las dietas, ni sobre los hábitos acerca del tabaquismo o el consumo de alcohol de las personas, los cuales también pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon.
Del mismo modo, los autores tampoco conocen si algunos de los pacientes tomaban antibióticos para una afección subyacente como la enfermedad inflamatoria intestinal, también relacionada con el cáncer de colon. Además, los datos no permiten saber si los pacientes llevaron a cabo el tratamiento de manera correcta o incluso si terminaron el ciclo completo de antibióticos.
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