Cómo cuidar y mantener sano nuestro cerebro
SALUD MENTAL
Del 4 al 10 de octubre se desarrolla la Semana del Cerebro con el objetivo de concienciar sobre la importancia de cuidar nuestro cerebro para prevenir enfermedades neurológicas
El Dr. Federico Castillo Álvarez, Neurólogo del Hospital San Pedro de Logroño, nos ofrece consejos cerebro-saludables para mantener sano nuestro cerebro
Empezar a cuidar el cerebro
La Semana del Cerebro se desarrolla del 4 al 10 de octubre, una fecha creada desde hace más de una década por la Sociedad Española de Neurología (SEN) con el objetivo de concienciar sobre la importancia de cuidar nuestro cerebro para prevenir enfermedades neurológicas. Bajo el lema 'Vive tu cerebro', diferentes profesionales del sector ofrecen sus amplios conocimientos en la materia para hacer pedagogía entre la ciudadanía.
Uno de los casos lo tenemos en el Dr. Federico Castillo Álvarez, del Área de Neurología del Hospital San Pedro de Logroño, que junto con los Estudiantes de Medicina han elaborado unos videos con consejos cerebro-saludables, donde nos cuentan, cómo cuidar y mantener sano nuestro cerebro. Porque no se te olvide si no lo has hecho todavía. Hay que empezar a cuidar el cerebro.
Factores importantes para nuestro cerebro
Desde la Sociedad Española de Neurología han querido recordar doce factores importantes para mantener el cerebro lo más saludable posible. Factores que afectan a la salud del cerebro y del corazón, como mantener tensión arterial, niveles de azúcar en sangre, comer bien y hacer ejercicio físico; factores como no dar tóxicos al cerebro, evitando el tabaco y el alcohol; también hay que cuidar al cerebro no sobreexplotándolo y dándole un descanso nocturno; y por último factores que sirven de 'modo gimnasio' para el cerebro: mantener siempre un buen ritmo de aprender y hacer cosas nuevas y mantener buenas relaciones sociales.
Una de cada seis personas en España va a sufrir un ictus y más de la mitad de ellos tendrán que ver con la hipertensión. Si controlamos nuestra presión arterial conseguiremos reducir drásticamente las posibilidades de tener un ictus. Para ello debemos no abusar en nuestra dieta de sal y productos procesados, evitar alcohol, tabaco y situaciones de estrés en nuestra vida. Si seguimos con hipertensión debemos medicarnos según nos diga el médico porque "aunque la hipertensión no duela, hay que tratarla"
Una de cada dos personas con diabetes están sin diagnosticar y esto podría tener consecuencias en nuestro cerebro. Más de la mitad de los que lo padecen terminarán teniendo problemas neurológicos. Por eso es importante evitar factores de riesgo como el sobrepeso.
Buena alimentación y evitar tabaco y alcohol
La alimentación es fundamental para nuestra salud cerebral. La manera de comer tiene una relación directa con la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares y cerebrales, también en enfermedades degenerativas, como Alzheimer o Parkinson o inflamatorias, como la esclerosis múltiple. Frutas, verduras, legumbres y cereales integrales conforman la base de una buena alimentación para la salud de nuestro cerebro, así como el aceite de oliva y los frutos secos, huyendo de alimentos ultraprocesados.
El tabaco es la tercera droga más adictiva a nivel físico y psicológico. El consumo de tabaco es dañino, independiente de cuándo se hace y en qué proporción. El tabaco aumenta las opciones de padecer un ictus, demencia y otras enfermedades degenerativas.
Otra droga es el alcohol, que va aumentando su prevalencia conforme va avanzando la edad. Existen muchas enfermedades neurológicas que tienen como factor de riesgo el alcohol y afectan al coeficiente intelectual cuando se toma en la juventud. No hay ningún consumo beneficios en el alcohol.
La calidad del sueño y las relaciones sociales
En cambio, respecto a los aspectos que debemos potenciar se encuentran los siguientes:
El sueño, la calidad del mismo y la cantidad de horas que descansamos también tiene incidencia en nuestro cerebro. Durante el sueño se realiza la limpieza de desechos cerebrales, por lo que las personas que duermen menos los mantienen en su cerebro. Se ha demostrado que aumenta la posibilidad de padecer demencia en aquellos que duermen menos de cinco horas al día, pero también en aquellos que duermen más de diez, por lo que en el tema del sueño en el término medio está la virtud.
En cuanto a las relaciones sociales debemos tener en cuenta que el hombre es un ser social por naturaleza. La soledad no elegida puede afectar a la salud mental, presentando patrones de sueño interrumpido, presión arterial elevada, mayores índices de estrés. A día de hoy es uno de los pilares básicos de cualquier tratamiento para mejorar el rendimiento del cerebro.
También es importante mantener el cerebro activo porque eso facilita que se lleven a cabo nuevas conexiones entre nuestras neuronas. Existen rutinas que son positivas para nuestro organismo pero si convertimos nuestra vida en una sucesión de rutinas se lo pondremos tan fácil al cerebro que no lo ejercitaremos. Los músculos crecen con el ejercicio y las conexiones cerebrales aumentan con su actividad. Alterar rutinas es una manera de ejercitar el cerebro en nuestro día a día. Aprender cosas nuevas, cocinar cosas diferentes e innovadoras, descubrir nuevos escritores...todo ello servirá para ejercitar tu cerebro día a día.
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