Las bebidas alcohólicas se consumen ampliamente en todo el mundo. El consumo de alcohol tiene efectos tanto adversos como beneficiosos, aunque como todo, en su justa medida. Los efectos del consumo de alcohol en la salud dependen de la cantidad y el patrón de su consumo. Asimismo lo harán sobre los síntomas tras su ingesta, la llamada resaca. Las curas para la resaca se enfocan en tratar sus síntomas, que pasan por naúseas, dolor de cabeza, acidez estomacal o dolores musculares que provocan pesadez y cansancio. Sin hablar de la deshidratación o la alteración del sueño. Pues bien, no existe un alimento, bebida o píldora mágica específica para curar una resaca, aunque ciertos remedios pueden aliviar los síntomas en algunas personas. Aquí mencionamos algunos de ellos.
1. Rehidratar el cuerpo
Tomar suficiente agua puede ayudar a mejorar los síntomas de una resaca. El alcohol es un diurético, lo cual significa que incrementa la cantidad de orina que una persona evacúa. La pérdida de líquidos puede ocasionar deshidratación y desequilibrio de electrolitos. Estos factores contribuyen a una resaca.
Permanecer hidratado mientras tomas alcohol podría ayudar a evitar o reducir una resaca. Se puede intentar tomar un vaso de agua entre bebidas alcohólicas y varios antes de ir a dormir. Podría marcar una diferencia.
2. Analgésicos, ¿Sí o no?
Ante la duda de qué es mejor para la resaca, paracetamol o ibuprofeno, la respuesta es el ibuprofeno por los siguientes motivos:
Ibuprofeno: el ibuprofeno, al igual que la aspirina, es un gran aliado contra la resaca, ya que se trata un antiinflamatorio que podría ayudar a rebajar bastante el dolor tras el consumo excesivo de alcohol.
Paracetamol: este fármaco hace trabajar al hígado, el cual en periodos de resaca ya está de por sí haciendo un esfuerzo extra por eliminar los tóxicos de nuestro cuerpo. Llevar un órgano al sobreesfuerzo podría hacernos más mal que bien.
Otros que también resultan útiles son:
Enantyum
Nolotil
Resalim Plus
Trofalgon
3. Desayuno desintoxicante
Por la mañana como desayuno toma un vaso de agua mineral, zumo de tomate, cereales o tostadas y miel.
Efecto: Contiene sustancias desintoxicantes, diuréticos, antioxidantes, protectores gástricos (como la miel), azúcares de fácil asimilación para incrementar la glucosa en la sangre (cereales), que además incrementan la velocidad de eliminación del alcohol.
4. Desayuno revitalizador
Otra opción para el desayuno es tomar un zumo de naranja o de tomate natural con una pizca de vodka, ron o ginebra y dos huevos crudos.
Efecto: Rehidrata el organismo, aporta vitaminas y minerales desintoxicantes. En este desayuno se añade una pizca de alcohol porque se basa en el principio de homeopatía que dice que "la enfermedad se trata con pequeñas cantidades del elemento que la produce".
Zumo naranja y zanahoria
Haz un zumo con 4-5 zanahorias de tamaño mediano o 3-4 naranjas de zumo, un chorro de limón y una cucharada de miel.
Efecto: Repone líquidos, minerales y vitaminas, ayuda al hígado en su actividad, aporta azúcares fáciles de asimilar a las células y protege los órganos digestivos.
Limonada alcalina
Añade a un litro de agua el zumo de 3-4 limones, dos cucharaditas de azúcar, una pizca de sal y otra de bicarbonato sódico. Bebe la limonada a lo largo del día.
Efecto: Aporta muchos líquidos y minerales contra la deshidratación, facilita la liberación de toxinas y trata las molestias gastrointestinales como diarreas.
Zumo de pomelo y miel
Mezcla media taza de zumo de pomelo, media de miel y un poco de hielo picado. Bébelo antes de acostarte.
Efecto: Facilita la actividad del hígado para eliminar el acetaldehído reduciendo su presencia en sangre y además, el frío disminuye la velocidad de absorción del alchol presente en el aparato gastrointestinal.
Sopas rehidratantes
Haz una sopa de ajo con media barra de pan o una baguete, 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen, un par de ajos y una cucharadita de tamari. Puedes hacer una sopa de pollo con un poco de pasta y trozos pequeños de carne de pollo. Otra buena opción es hacer un caldo de cebolla con tres cebollas medianas, una cucharadita de tamari y un poco de pasta miso.
Efecto: Beber esta sopa antes de acostarse o en el desayuno rehidrata el organismo y sirve para neutralizar parte del alcohol consumido, disminuir la velocidad de paso a la sangre y reducir la resaca del día siguiente.
Infusión de berenjena
Haz una infusión con una berenjena mediana cortada en rodajas y cuatro cucharadas de azúcar.
Efecto: Facilita la eliminación de toxinas (sobre todo acetaldehído) y rehidratar el organismo.
Té rojo
Haz una infusión de té rojo (mejor si es del tipo Pu Erh) y bébela en ayunas antes del desayuno.
Efecto: Estimulante para disminuir el malestar general y la sensación de fatiga.
Infusión de jengibre
El primero de los remedios del que vamos a hablar es del jengibre. Lo que hay que hacer es lo siguiente; añade una cucharada de jengibre a una taza de agua hirviendo, deja reposar durante 10-15 minutos y filtra el líquido resultante.
Efecto: El jengibre tiene dos efectos, por una parte disminuye la actividad de los jugos gástricos y, por otra, reduce los movimientos bruscos del tracto gastrointestinal que dan lugar a las náuseas. *No utilizar en caso de embar