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San Fernando/El nuevo año ha traído consigo el comienzo de una de las obras más esperadas a lo largo del mandato: las del Museo Camarón, que ha empezado a ser una realidad a escasos cinco meses de las elecciones municipales.
Aunque los preparativos en el solar colindante a la plaza Juan Vargas –donde hasta ahora existía una pequeña bolsa de aparcamiento colindante al centro de salud que desaparecerá con el Museo– llevaban ya varios días, hasta ayer no se vieron trabajos en firme sobre el terreno. donde máquinas y operarios de la empresa adjudicataria –Otero SL– se metieron de lleno en la faena con las primeras catas, a escasos metros de la icónica escultura dedicada al cantaor isleño.
Las obras, con un presupuesto de 3,5 millones de euros que aporta íntegramente la Junta de Andalucía a través de los fondos ITI (Iniciativa Territorial Integrada), cuentan con un optimista plazo de ejecución de ocho meses, lo que traslada la terminación del Museo Camarón al próximo mes de septiembre. De ser así, en plena campaña electoral el nuevo edificio estaría ya bastante avanzado.
De momento, el equipo de gobierno se conforma con el comienzo de unas obras que ha perseguido con ahínco durante todo el mandato sabedor del impacto que un proyecto de semejante calibre arrastra en todos los niveles. Fue en marzo de 2016 cuando el Ayuntamiento se aseguró estos fondos de la ITI cultural con la firma de un protocolo de intenciones con la Consejería de Cultura, si bien tuvo que esperar hasta octubre de 2017 para que dicho acuerdo fraguara en un convenio conveniopor derecho que amadrinó la propia presidenta de la Junta, Susana Díaz.
Esta última fecha marcó un punto de inflexión para afrontar en el plazo récord de un año todos los trámites administrativos que quedaban: desde la redacción del proyecto hasta la licitación y posterior adjudicación de unas obras que en La Isla se consideran una asignatura pendiente y que ha dejado atrás varias tentativas frustradas en las últimas dos décadas: la Fundación Camarón, el Espacio Camarón...
La puesta en marcha del Museo Camarón y los criterios seguidos con esta obra, como en reiteradas ocasiones ha recordado el equipo de gobierno, se lleva a cabo de manera consensuada con la familia del cantaor, con la que existe también un convenio firmado desde 2014 por el que el Ayuntamiento se convierte en depositario de la colección familiar del artista: prendas, instrumentos, recuerdos, fotografías, premios, cuadernos manuscritos...
El futuro Museo Camarón se ha definido más como "un espacio emocional" que como un museo al uso. Es decir, que lo que se busca es que las personas que se adentren en las salas de este centro de interpretación disfruten de "una experiencia" al adentrarse en el universo del cantaor que revolucionó el flamenco.
El edificio que se levantará junto a la Venta de Vargas –su ubicación ha sido también objeto de cierta controversia– tendrá dos plantas para adentrarse en el "microcosmos Camarón". En total, serán unos 1.200 metros cuadrados de exposición que se dividivirá en tres bloques fundamentales: origen, leyenda y revolución. El uso de las nuevas tecnologías, de audivisuales y, por supuesto, de la música de Camarón serán claves en el Museo.
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