Cavada defiende la gestión pública de los Polvorines de Fadricas como clave para su "máxima protección"

San Fernando/"Creo que nos hacemos una idea de la importancia de este suelo. A partir de ahora toca avanzar en su desarrollo, en tener claro que la gestión pública de este espacio de Punta Cantera es clave para su máxima protección. Hay que protegerlo como conjunto. Carecería de sentido deslavazar la historia de la importancia que tiene el espacio y los polvorines. Hay que hacerlo dándole el mejor uso posible, sostenible, como parque, de equipamiento, y manteniendo su importancia histórica". La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, habla de los Polvorines de Fadricas durante una visita a los terrenos con colectivos de la ciudad.

El encuentro ha servido para adentrarse a pie en estos suelos cuya compra el Ayuntamiento ya ha iniciado -con el primer pago al Ministerio de Defensa- y recorrer una parte de la superficie entre vegetación, caminos abiertos por su uso y los distintos tipos de polvorines. Representantes vecinales, de sectores económicos como la hostelería, el comercio o el turismo, de entidades culturales (como la Academia de San Romualdo) y responsables municipales han comprobado el estado de las estructuras, la extensión de los suelos, las vistas a la Bahía y la conservación de los muelles y la muralla de la costa.

La superficie se divide en dos ámbitos. Desde el límite entre uno y otro, la regidora ha defendido el valor que cada uno de estos suelos, casi 200.000 metros cuadrados de Punta Cantera y los polvorines y casi 300.000 metros cuadrados de extensión hacia La Casería, para el futuro de San Fernando. "Tiene una importancia histórica fundamental. Aquí han tenido lugar acontecimientos históricos que han marcado no ya la historia de San Fernando sino de España. Tiene una importancia patrimonial indudable, con construcciones que son de las más antiguas de la ciudad. Pero también tiene un valor medioambiental, se ve a simple vista. Y está la importancia que tiene en el desarrollo urbano como suelo de oportunidad por la dimensión que tiene dentro de nuestro término municipal", ha expuesto.

Los Polvorines de Fadricas conforman un conjunto de 26 estructuras. Según las explicaciones dadas por cada, la construcción de tres de ellos se iniciaron en 1730, "los más clásicos, no tan adecuados, por ser una construcción en altura, con un techo no era adecuado para contener una explosión de pólvora". Eran Santa Bárbara, San Gerónimo y San Bernardo, pero solo quedan en pie dos. "Son de las construcciones más antiguas de San Fernando", ha precisado.

Hasta 4 corresponden a tipo Miranda, que reciben su nombre de quienes los diseño, en el siglo XX, entre los años 20 y 30. Están semienterrados para contener la expansión de una explosión, "pero aún así tienen una techumbre débil para su función. A ellos se suman 5 galerías totalmente subterráneas, con muros que rodean el espacio para hacerlos más fuertes, "son de 1955 aproximadamente". Se llegaron a aprovechar como aljibes, para usar el agua en caso de tener que atender un incendio o explosión.

Los 13 más reconocibles son espacios con puertas correderas, con una capa vegetal para mantener la temperatura adecuada y estable en su interior, donde se despliegan columnas. Dos son más pequeños y están semienterrados, "son más débiles y están pensados para pirotecnia", ha aclarado la alcaldesa isleña.

El conjunto patrimonial se completa con construcciones como los muelles, el pantalán, el embarcadero, la zona amurallada, un alfar romano que nunca se ha excavado. "Hablamos de una gran riqueza", defiende la alcaldesa isleña.

El gobierno destaca la historia que guarda este espacio. Lo más antiguo es un alfar romano, aunque señalan que en la cala de los arcos un poco más allá, en la Casería, hay restos fenicios, "lo que hace intuir que aquí también estuvieron". Fue punto de embarque de la Armada, que uso los mismos puntos que los romanos, lo que indica su situación estratégica. La relevancia que tenía se puede desprender, plantea Cavada, de su aparición en cartografías del siglo XVII y XVIII, documentos en los que se indicaban elementos de referencia de la zona, en este caso aparecen el Real Carenero, Puente Zuazo, Castillo, Torre Alta y Polvorines de Fadricas.

En el lugar existía la Casa Blanca, una construcción que durante mucho tiempo fue punto económico: desde almacenes para los galeones, como espacio de comercio, un alfolí donde los candrays depositaban sal o industria textil. "Se convirtió en parte en un lazareto por la epidemia de cólera. Fue refugio de enfermos para intentar cortar el contagio. También con la fiebre amarilla en pleno debate y configuración de la Constitución de 1812. Como el hosp¡tal de Cádiz no daba abasto por la situación también fue hospital, con hasta 300 camas, el origen del Hospital de San Carlos", ha resumido.

Con la decisión de trasladar la construcción de buques al arsenal de La Carraca se hace necesario ubicar la pólvora en otra superficie y se elige precisamente esta. El resto del suelo corresponde al que debe contar con "el desarrollo urbano más adecuado, a lo que necesita la ciudad, también lo que necesita nuestro planeta, desde el punto de vista de la sostenibilidad, el peatón y la eficiencia energética".