Gran noche para poner el broche final a la Feria del Carmen de San Fernando
Un auditorio a reventar disfruta del concierto de Andy y Lucas y la actuación inicial de la academia de baile de Silvia Peña
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San Fernando/"¡Vamos a disfrutar de nuestro último día de Feria!". Silvia Peña dice en voz alta aquello que los isleños han pensado sobre las últimas horas de los festejos de su tierra. Ante ella, en el auditorio del Parque Almirante Laulhé transformado en Caseta Municipal, un gran número de personas asiste a la actuación de su academia de baile, que calienta el ambiente para el concierto con el que se cierra esta Feria del Carmen y de la Sal, el que protagonizan Andy y Lucas.
El aspecto de las gradas y de la zona de sillas es inmejorable. Los últimos en llegar buscan alguna plaza libre o preguntan a quienes ya la tienen reservada para algún familiar. "¡Ole mis faraonas!", exclama Peña a uno de los grupos que sale a mostrar su arte sobre el escenario. "Ofrecemos ahora un estreno, que sabéis que es un día de nervios. Pero aquí están Cumbres Flamencas con un baile por cañas", explica sobre uno de los espectáculos que muestran.
Los alrededores de esta Caseta Municipal también ofrecen una buena estampa con las mesas del entorno del estanque sin hueco, con las terrazas de las casetas y sus interiores también repletos. Familias enteras, parejas jóvenes con niños pequeños y grupos de amigo cenan o toman una cerveza o un tinto en esta última velada de fiestas. Algunas personas pasean por el parque, entre casetas y mesas, también lo hacen pandillas de adolescentes, aunque en su caso el camino más seguido es el que conecta esta parte de la Feria del Carmen con la zona de las atracciones en Caño Herrera.
Es una noche calurosa, lo sufren quienes están sobre el escenario, cerca de los focos, pero también quienes se reparte por esta zona verde convertida en recinto ferial por segundo año consecutivo. El movimiento rítmico de los abanicos que se observa en muchos asistentes es un prueba evidente de que muchos intentan aliviar la falta de una brisa que refresque estas horas en lasque todavía queda algo de luz del día, apoyada por la de los farolillos blancos y rojos que adornan el lugar.
Cuando los artistas gaditanos hacen acto de presencia ya no cabe un alfiler en el espacio habilitado del auditorio, tampoco en el entorno donde se han congregado muchas personas dispuesta a entonar las reconocibles letras de este dúo. Cantan de todas las edades, disfrutan de todas las edades. Andy y Lucas actúan, pero también se dirigen al respetable. Tanto cantidad de gente hay que los más alejados apenas pueden aplaudir o contestar a lo que preguntan, porque no se escucha. Eso no evita que las canciones comiencen a sonar y se escuchen gritos de alegría por que suena el tema favorito de alguien, porque muchos desde los primeros compasen ya canten. El ritmo de María hace que algunos bailen –quienes tienen algo de espacio alrededor–. Quiero ser tu sueño obliga a quienes se la saben a cantar voz en grito y a otros al menos a tararearla. Abuelo supone una propuesta más íntima, aunque haya algún espectador que la entone bajito.
Andy y Lucas repasan con este concierto de fin de fiesta su trayectoria artística, interactúan con el público (marca de la casa) y dejan a sus músicos exponer todo su talento en un momento de música, solo música, que arranca la admiración y los aplausos de los presentes sorprendidos por la maestría en los instrumentos.
Y en tu ventana deleita al público con el remate final del quejío flamenco al que se lanza Andy al que responde el público con un sonado "oleeee" y la demanda unánime de "pase de oro" de un programa de televisión. Echándote de menos se escucha con atención incluso en el verso más cantado, "yo te lo juro por dios". Continúan los cantantes su espectáculo de toda una vida, en el que no puede faltar canción como Carita morena que curiosamente suena a la vez con el hilo musical de la zona de casetas.
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