San Fernando pide a sus ciudadanos que ahorren agua

San Fernando/San Fernando pide a sus ciudadanos que ahorren agua. "Es un bien escaso, cada vez de mayor valor", defiende el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Fernando López Gil. La campaña de concienciación El Agua de beber no la dejes correr supone una de las patas del trabajo que desde el Ayuntamiento se desarrolla para alcanzar la máxima eficiencia en esta materia. Otra se centra en la mejora de la red de abastecimiento y en la reducción del uso con su reutilización. "Es una necesidad porque en los próximos años la situación puede ir a peor, pero también es un compromiso con el planeta", deja claro el edil.

Desde hace años, expone el gobierno municipal, se ha trabajado para llegar a aprovechar el 100% del agua que se gasta. Se ha hecho para ello mucha inversión, en los últimos cuatro años en concreto más de 4 millones de euros, estiman. La alcaldesa, Patricia Cavada, ya hacía mención a ella a principios de verano cuando se le cuestionó por la puesta en funcionamiento de las duchas y lavapiés de la playa de Camposoto. La concejala responsable del Ciclo Integral del Agua, Virginia Barrera, insistía hace unos días.

"Desde 2015 se ha tenido muy en cuenta la eficiencia hídrica", precisa López Gil, para lograr ese uso total del agua, hasta estar "cerca del 95%", "la más alta de Andalucía". Entre 10 y 15 puntos por encima de la media nacional, según datos previos aportados por el equipo de gobierno. Para ello se ha puesto el empeño en estos ejercicios, señala el dirigente socialista, en uno de los tres tipos de canalizaciones, el referido al que lleva el agua hasta los domicilios y comercios de la ciudad. La inversión en esta línea ha permitido un ahorro de agua que se perdía de 260.000 metros cúbicos, "equivalente a 260 piscinas olímpicas", apunta de manera gráfica.

Reutilización del agua

Otro tipo de canalización es el alcantarillado, en este caso para el desecho tras el consumo de los hogares y otros usuarios, que se conduce hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Cádiz y San Fernando (Edacafesa), la planta que comparten ambos municipios para el tratamiento del agua. Ahora mismo una vez se produce este paso, esta se arroja al mar. "Para poder reutilizarla hay que hacer dos proyectos, uno para incorporar un tratamiento terciario diferente y otro para contar con las canalizaciones necesarias para el uso en la ciudad", explica Fernando López Gil.

El primero se centra en la creación de las instalaciones necesarias en Edacafesa para dar el tratamiento terciario al agua residual de cara a su reutilización en el baldeo de calles y el riego que es diferente al que actualmente se realiza. Está redactado, detalla, desde 2021, y tenía un presupuesto para su ejecución de unos dos millones de euros, que una vez actualizado podría aumentar a 2,5 millones de euros aproximadamente.

"En la reunión que tuvimos con el alcalde de Cádiz, Bruno García, acordamos que vamos a crear la estructura política de esta empresa supramunicipal dado el cambio de gobierno que se ha producido en Cádiz y a continuación decidiremos cómo hacer el proyecto", concreta. Varias son las posibilidades: buscar fondos europeos, ejecutarlo con cargo a la empresa que deben licitar para que gestione estas labores en la depuradora o financiarlo con presupuesto propio o préstamos. Estas última opción, reconoce el edil socialista sería la más rápida.

Ese agua tratada debe volver a la ciudad para aprovecharla, pero no existe infraestructura actualmente para ello. "Ir con camiones para llenarlos y traer el agua al municipio no es viable. Es un desperdicio de dinero y de energía. Es contaminación", aclara López Gil que recuerda la apuesta municipal por las emisiones cero.

Para la disposición de una tubería de impulsión se cuenta con un proyecto que estima en unos 3 millones su coste. Llegaría a San Fernando en un recorrido que seguiría en paralelo la autovía para cruzarla a la altura del Parque del Oeste que también tendría que superar para adentrarse en la ciudad hacia la avenida Constitución, donde se ubican los depósitos de agua. La actuación conllevaría construir un depósito más para este tipo de agua a la que llegaría esta nueva conducción. Desde allí se distribuiría el agua para regar y baldear por toda la ciudad a través de un anillo. "En estos años se ha invertido precisamente en ese anillo que está terminado aunque sin uso", puntualiza.

Los cálculos municipales prevén un ahorro anual en el riego de 250.000 metros cúbicos y en el baldeo de 50.000 metros cúbicos de agua. "Ese es el objetivo que nos hemos marcado, con el consiguiente ahorro de CO2", añade el responsable de Desarrollo Urbano Sostenible.

Concienciar a la ciudadanía

Este trabajo no aparta la necesidad de concienciar a la ciudadanía en el uso responsable del agua. "Buscamos ir más allá: queremos cambiar la forma en que las personas consumen los diferentes recursos, no solo el agua, también los alimentos y diferentes materiales. Para ello hay varias campañas”, indica. Hace un año se inició la alianza con las concesionarias de servicios municipales y grandes empresas de la ciudad que incidía en esta idea que se plantea de manera global como emisiones cero.

En este marco se incluye la campaña ya iniciada de ahorro de agua, bajo el lema El agua de beber no la dejes correr. Los primeros pasos se dieron antes del verano, ahora se va a potenciar. "Se intenta trasladar que el agua es un bien de consumo importante y que tenemos el reto colectivo de proteger al planeta haciendo un uso responsable de los recursos", comenta Fernando López Gil, que reconoce, eso sí, que "la gente es bastante responsable, y está concienciada".

"En San Fernando luchamos contra la emergencia climática gracias a una gestión eficiente y responsable del agua. Con un pequeño gesto diario, evitaremos restricciones. Cuidemos nuestro planeta" es el mensaje que se lanza en esta campaña conjunta del Ayuntamiento e Hidralia, responsable de la gestión del agua, a través de los medios de comunicación y las redes sociales.

Los consejos son sencillos y claros, de sentido común, pero necesarios para recordar a la población de la situación, "estamos en sequía. Reduce tu consumo". Optar por duchas en lugar de baños, porque se ahorra unos 400 litros semanales; contar con sistemas economizadores en el inodoro, al que no hay que arrojar papeles (ni toallitas); cerrar el grifo mientras se lava los dientes o se afeita la persona; también cerrarlo mientras se enjabonan los platos o las manos; arreglar los goteos, que puede llegar a suponer 90 litros semanales malgastados; mejorar el mantenimiento y evitar el vaciado y llenado continuo de piscinas; y disponer cargas completas en lavadoras y lavavajillas porque gasta menos que dos lavados a media carga son las recomendaciones que se hacen en esta iniciativa.

En la playa isleña se tradujo a principios de julio en la colocación de cartelería en los accesos y en los módulos de aseo para evitar que los usuarios malgastaran agua. De hecho se planteaba que la utilización de duchas y lavapiés se hiciera solo en casos estrictamente necesarios y que no se realizaran juegos de agua. También se ha extendido a otras dependencias deportivas municipales donde los usuarios hacen uso de las duchas. La intención municipal, desvela la Virginia Barrera, es "estudiar con rigor su impacto" para calibrar si es necesario avanzar en otra línea.