Balance del año cofrade 2023 en Jerez
Cofradías
El estreno de la jornada del Sábado Santo con procesiones en las calles y la coronación canónica de la Virgen de la Estrella marcaron el año en las hermandades
Los años van pasando a la misma velocidad que el Santo Crucifijo de la Salud cruza por la Noche de Jesús. Tránsito de un año a otro y cada cofrade lo anota en la libreta que cree más adecuada: Los más jóvenes en una Semana Santa más y los de más edad en la de una Semana Santa menos. La vida es así.
Puestos a echar la mirada atrás y observar el vértigo con el que se han vivido estos doce meses, dos grandes momentos vividos desde el punto de vista cofrade. Dos puntales que se irán desgranando en este artículo escrito para aquellos amantes del coleccionismo del pasado.
La Semana Santa del año 2023 caía en la fecha plena. Por usar un término taurino, en el hoyo de las agujas. Era el dos de abril cuando amanecía la jornada del Domingo de Ramos. La Cuaresma comenzó el 22 de febrero. Ni tardona ni tempranera. Justo en su medida. Durante los meses anteriores, el consejo de la Unión de Hermandades preparaba la recuperación del Sábado Santo con procesiones. Un camino que contó con las bendiciones de Bertemati y que contaba con toda una pista de despegue a disposición de Curtidores. Para ello, a mediados del mes de diciembre de 2022, la Sacramental de Santiago daba el visto bueno para colocarse en la jornada del Sábado Santo. Tras la luz verde de los cofrades de la Sacramental, el día de los Inocentes —28 de diciembre—, era la Piedad la que decía un sí rotundo para irse a la nueva jornada. El guiso estaba ya hecho si se tiene en cuenta que la Sagrada Mortaja, desde sus orígenes, solo se veía en este día de altares desnudos y crucificados tapados a la espera del pregón pascual.
La jornada estaba ya vista para sentencia. Solo faltaba medir los pasos. Peccata minuta. Pero hete aquí que esta fue la razón por la que la Cuaresma arrancó de lo más interesante al comprobarse que el paso de la Mortaja no podría salir por la puerta de la Encarnación. El acceso principal de la Catedral también se antojaba imposible ya que el paso no podía maniobrar por el estrecho reducto. La hermandad hizo una prueba y, efectivamente, el paso quedaba encajonado en el tramo posterior a la puerta que da a San Juan Pablo II. Sí entró, no sin dificultades, por la calle Visitación. Pero salir, lo que es salir, naranjas de las chinas. Finalmente, la cofradía metió el cortejo en la sede episcopal mientras que el paso se quedaba en la puerta de entrada para el rezo de las preces. O los arquitectos no pensaron nunca en un paso como el de la Mortaja o la Mortaja no se planteó acudir a la Catedral con el misterio. Para gustos los colores.
Semana Santa
Llegó la semana más ansiada por los cofrades y la tónica general fue la de total normalidad. Las cofradías llevan sobre sus espaldas la carga histórica de la tradición. Toda una responsabilidad, pero también una capacidad más que aceptable para la destreza y la experiencia cuando se trata de hacer las cosas bien. Las hermandades funcionaron. Otra cosa fueron los horarios aprobados en el pleno de toma de hora con los arreglos que el consejo pretendía: fundamentalmente que las cofradías fueran en la carrera oficial una detrás de la otra. No se llegó a tener una respuesta oficial —solo una estadística del tiempo de paso de cada cofradía— pero los primeros días los horarios estallaron por los aires. La Coronación de Espinas, por poner un ejemplo, llegó una hora tarde a su capilla y las Angustias a punto estuvo de tomar la calle Corredera cuando todavía iba de ida. Atrasos acumulados que se fueron, más o menos, atemperando conforme avanzaba la Semana Santa. El Miércoles Santo fue el día de las incidencias. La rotura del olivo del Prendimiento, una trabajadera quebrada en el Soberano Poder y los problemas de la cuadrilla del palio del Patrocinio. Las cofradías también fueron con retraso. Así que el Prendimiento llegó a Santiago cuando los caldos de puchero se ponen a calentar.
En el capítulo de estrenos, destacar la interesante guardia romana para el Señor del Consuelo en el Transporte, el nuevo palio y la peana de la Virgen de la Concepción Coronada, la cuadrilla profesional en el palio de la Esperanza de San Francisco, los tambores y las cornetas en el paso de la Vera Cruz, el gato en la Redención y el romano en la Salud de San Rafael. En el haber, una Semana Santa sin tener que mirar al cielo. De pitón a rabo sin temores de lluvias. La recogida de la Piedad tuvo ese sabor flamenco que perdió hacía años y que en la jornada del Sábado Santo sembró la flamenquería olvidada por la temprana hora de regreso a su casa.
El Carmen
Pocos días después de la Semana Santa, la Virgen del Carmen salía a la zona sur de Jerez en unas misiones. Preciosa imagen de la Santísima Virgen por las parroquias de San Telmo, San Rafael y así hasta llegar al Cristo de la Sed donde estuvo unos días para culminar con una misa de campaña oficiada por monseñor José Rico Pavés. Se trataba de un capítulo de los prolegómenos de cara al centenario de la Coronación Canónica de la Virgen en el año de 2025.
Verano frío
Si la tónica de los pasados veranos era la de tener movida con carreras oficiales, elecciones de consejo o polémica en el Prendimiento, este de 2023 se caracterizó por la tranquilidad desde el punto de vista de temas a tratar. Se agradece una pequeña tregua y esperemos que dure unos años. Prácticamente fue un verano frío si tenemos en cuenta las ‘movidas’ vividas durante los meses de julio y agosto de años anteriores. Algún día, este cronista que firma, hará un libro de memorias en la que se detallen los veranos calientes. Desde el punto de vista cofrade, se entiende. Podría llegar a acaparar la atención de un productor para hacer una buena serie y retirarme de los periódicos.
Con septiembre llegaron los días de la Virgen de la Merced. Con una procesión que tuvo un recorrido más corto por las obras que se están llevando a cabo en el famoso eje de Santiago, Oliva y San Juan. Obras solo comparables con las que se ejecutaron en El Escorial. Aun así, no perdió el encanto de la Patrona con mucho público en las calles para ver a la Madre de todos los jerezanos.
Se esperaba el anuncio de una procesión magna de palios en Jerez por las fechas de septiembre, según se desprendía del mismo consejo de la Unión de Hermandades. Pero el obispo Rico Pavés prefirió anunciarlo cuando el evento esté programado, organizado y con fecha que podría ser el 12 de octubre. A día de hoy, nada más ha trascendido; eso si dejamos a un lado la larga lista de gastos que los hermanos mayores han puesto a disposición del consejo si quiere organizar una magna.
No se van a detallar distintas polémicas en esto de las cofradías relativas al año que ya finaliza porque no se trata de recrearse cuando se transita por el valle oscuro. Así que se deja a un lado la situación del Prendimiento, las amonestaciones en la Yedra, las notas de voz del presidente del consejo sobre el pleno de hermanos mayores o los comunicadores a sueldo en Curtidores. No diremos nada de ello y pasaremos página para estrenar el año como Dios manda.
Coronación de la Estrella
El tramo final del año tuvo una clara protagonista: Nuestra Señora de la Estrella que fue coronada canónicamente en la Catedral por el obispo de Jerez, Rico Pavés. Fueron días intensos, sin duda. Un camino de ida hasta la Catedral en el paso de la Paz y Concordia de la hermandad de la Cena que de esta forma salía dos veces este año habiendo estado en casa hasta cuatro por mor de la pandemia y las lluvias. Aquel catorce de octubre ya brilla para siempre en el recuerdo de la familia lasaliana. Todo concentrado en unos segundos de auténtica emoción que fue el momento en el que el obispo de Jerez subía al altar de la bellísima imagen de la Estrella para coronarla con una preciosa presea. Y con la coronación de la titular mariana de la hermandad de la Borriquita un espacio que no se sabe cuánto durará hasta que llegue otro decreto de coronación.
Monseñor José Rico Pavés dijo en una entrevista concedida a este medio que se coronaron tres imágenes de manera estratégica. Una en la sierra como es el Rosario de Bornos, otra en la costa con la Virgen de los Dolores en Sanlúcar de Barrameda y, en la campiña, la Virgen de la Estrella ¿Se ha cerrado un capítulo? No se sabe, pero si se puede asegurar que fueron tres coronaciones por encargo si se tiene en cuenta que las decretó el obispo Mazuelos en su episcopado asidonense ¿Tendrá Rico Pavés sus preferencias de cara a ordenar más coronaciones? Eso solo lo podrá resolver el tiempo. Ese mismo que cada año nos invita a hacer un balance cofradiero y que cada uno guarda en la libreta de una Semana Santa más, o en la de una Semana Santa menos. Según se mire.
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