“La Estrella nos agradeció que la acercáramos a sus niños de La Salle”

Jerez/—Han sido más de tres años desde la lectura del decreto de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Estrella ¿Qué valoración hace el hermano mayor de todo este tiempo de preparación?

—Fue el día de San Joaquín y Santa Ana en la parroquia de San Marcos. El balance es muy positivo ya que en nuestro caso han sido tres años cuando generalmente se decreta con un año de antelación. Si hubiese sido así no hubiéramos vivido con tanta intensidad las misiones que se hicieron en el colegio de San José —en plena pandemia—, la que se organizó en el Sagrado Corazón y también en la Salle Buen Pastor. Después, la Santísima Virgen ha estado un mes con sus madrinas espirituales de la coronación: las monjas mínimas. En definitiva, lo hemos hecho con tiempo y se ha disfrutado al no tener que luchar contra el reloj. Quizá con un año todo hubiera sido más precipitado. Le pongo otro ejemplo: el plan de formación ha durado dos años. Y hemos podido traer a personas de prestigio que han enriquecido este tiempo de preparación.

—¿Ha crecido la hermandad?

—Todos estamos volcados en la coronación de la Virgen. Y efectivamente sí ha habido más inscripciones de hermanos. Esto es lógico que se haya producido. Pero también hemos crecido en acercamiento con La Salle y La Salle con la hermandad. Hemos trabajado mucho con la organización de zambombas, exposiciones. El que ha querido participar ha participado y nosotros siempre lo hemos incentivado. Después cada hermano dirá lo que se ha querido comprometer.

—¿Cómo se origina todo este proceso de coronación?

—El origen estuvo en la celebración de los 125 años de la llegada de los hermanos a Jerez. En aquella época estaba el hermano Diego Apresa y fue él el que propuso la Coronación de la Virgen. Estaba de hermano mayor Alberto Aguilar. Fuimos a ver a don Juan del Río y se le propuso el asunto de la coronación y él nos respondió con el famoso ‘libro verde’. “Ahí está lo que tenéis que hacer”, nos dijo. En el libro se hablaba de redactar un expediente y todos los requisitos. Se formó una comisión y el expediente se hizo en un mes escaso porque la voluntad del hermano Diego era que se pudiese coronar en ese mismo año. En el Obispado ni se esperaba que en tan poco tiempo pudiera estar. A partir de ahí se fueron sucediendo los acontecimientos hasta llegar al anuncio de la coronación.

—La Virgen está preciosa en el palio de la Cena.

—Estamos hermanados con la Cena desde hace ya muchos años. Entendíamos que ellos también tenían que ser partícipes de la coronación de la Virgen. Ya cuando se dio lectura al decreto estábamos en San Marcos por el motivo de la pandemia. La Virgen de la Estrella estaba situada en el centro del altar. Se entendió que era un guiño bonito poder sacar a la Estrella en el palio de la Paz y Concordia. La junta de la Sagrada Cena lo aprobó y todo han sido facilidades. El paso no está al cien por cien tal como se monta el Lunes Santo. Entendíamos que había que abrir más la candelería para que la Virgen se viera mejor. Incluso han sido ellos los que han montado el paso. Hasta el manto que llevará la Virgen hasta la Catedral será el de la Paz y Concordia.

—En la Catedral la Virgen va a permanecer en un altar.

—Exacto. En un altar permanecerá durante todo el triduo. El viernes día 13 estará expuesta en solemne besamanos extraordinario para que los fieles se puedan acercar el día antes de su coronación. Ese día recibiremos al vicario general de La Salle, el reverendo hermano Carlos Gómez. Y el sábado día 14 será la pontifical con la coronación.

—¿Con don José Rico Pavés ha habido total conexión?

—Por supuesto. Nos consta que tiene muchísima ilusión con esta coronación. Será su primera coronación en la Catedral de Jerez. Es curioso que en nuestra coronación se le entrega el expediente a don Juan del Río, monseñor José Mazuelos decreta la coronación y será monseñor José Rico Pavés quien la corone. Tres obispos han participado en este acontecimiento. No creo que eso se haya dado en muchas ocasiones.

—Y la obra social.

—Siempre tuvimos claro que la obra social debía de estar ligada a La Salle. En este caso al Hogar La Salle. Después, la pandemia paralizó todo. Sin embargo, no teníamos el visto bueno del Obispado hasta que don José Rico Pavés viera la realidad de la Diócesis que acababa de acoger. Por eso todo se ha dilatado un poco. Se firmó un convenio con Las Oblatas y con La Salle. Al final, el obispo también lo vio oportuno. Nosotros nos hemos comprometido a mantener un voluntariado para el economato que se va a hacer. Pero no somos expertos en obras sociales. La gestión debe de recaer en gente que sepa. Los pondremos en marcha y, después, a quien don José Rico crea que debe de gestionarlo se le cederá para el día a día. Ahora se iniciarán las obras en cuanto esté la documentación y esperamos que para el 2024 esté funcionando.

—Hoy se le hará entrega a la Virgen de la Medalla de Oro de la Ciudad.

—Efectivamente. Será en la procesión de ida. Ayer sábado tuvo lugar un pleno extraordinario en Los Claustros de Santo Domingo donde se entregó esta medalla a la hermandad. Pero será hoy en la Asunción donde será entrega a la Virgen. El Ayuntamiento quiso que en esta ocasión la medalla la tuviera ya la Virgen cuando fuera coronada. En otras ocasiones este acto se ha hecho en la procesión triunfal de vuelta.

—Y la procesión de vuelta que será muy emotiva.

—Efectivamente. Una vez coronada la Santísima Virgen, el sábado 14 de octubre, volveremos en esa procesión triunfal hasta nuestra sede. Pero quiero destacar que después tendremos un septenario en el oratorio de la escuela. Comenzará el sábado siguiente de la coronación y el domingo día 29 de octubre la tendremos expuesta en solemne besamanos ya en su capilla. Con eso quedan clausurados los actos de la Coronación Canónica.

—Vuelvo a comentarle que la Virgen está preciosa ¿Qué es lo que la Virgen de la Estrella le ha susurrado al hermano mayor en todo este tiempo?

—Ella es la que nos ha guiado en todo este tiempo. Pienso que lo que más ha podido agradecer ha sido el que la hayamos llevado a ver a sus niños en los distintos centros de La Salle. De todo esto me quedo con ese rostro de alegría de la Santísima Virgen. Ha sido una de las mejores experiencias. Espiritualmente, me quedo con el recibimiento de la imagen en el claustro de las monjas mínimas. Esa alegría contenida que se les veía a ellas. Eso ha sido uno de los momentos más bonitos que hemos podido vivir lo que tuvimos la suerte de estar.

—¿Y el mensaje del hermano mayor, de cara a estos días, a todos los jerezanos?

—Que Ella nos proteja con su manto en estos tiempos tan revueltos. No podemos olvidar que sigue habiendo hambre, guerras e injusticias. Le damos gracias a la Virgen de la Estrella por lo que tenemos y le pedimos ese amparo. Han sido muchos los jerezanos que han pasado por los colegios de La Salle y yo creo que en el fondo todos somos de la Borriquita por lo que significa nuestro misterio, el Domingo de Ramos, y por la idiosincrasia de la cofradía.