Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Diario de Pasión
jerez/Las hermandades empiezan a atravesar un tiempo absolutamente desconocido hasta hora en lo económico. A la ausencia de las salidas procesionales, que han mermado los ingresos ordinarios, se suma la probable suspensión del reparto anual, que está pendiente de un pleno , y los ingresos por la Feria.
Recordar que cerca de una treintena de cofradías instalan casetas que las dan unos ingresos que equilibran las cuentas o permiten seguir adelante los proyectos. Este medio ha consultado a una veintena de hermanos mayores. Coinciden en lo preocupante de la situación. Pese a que descartan seguir adelante en determinados proyectos que son posibles paralizar, les queda claro que ahora la prioridad es la acción social sea como sea.
Jorge Racero, hermano mayor del Santo Crucifijo dice que no se han visto demasiado perjudicados: “hemos perdido ingresos de donativos y alguna de otra celebración que aportaba interesantes ingresos. La procesión de Minerva en principio sigue establecida en su fecha pero tendremos que esperar a ver cómo evoluciona todo, pero los cultos al Santísimo Sacramento se realizarán”.
Juan Pérez, de la Borriquita aclara que al no tener unificadas la papeleta de sitio y las cuotas “este año salimos muy perjudicados”, y subraya que están negociando todos los gastos correspondientes a la salida procesional”. Se queda parado el estreno de tres imágenes del paso de misterio. Fernando barrera, destaca el retroceso del pago de palcos “porque dejaría a la Unión de Hermandades en una situación penosa en el ámbito económico, no hay que olvidar que el presupuesto de gastos de las instalaciones, las cuotas del préstamo de las sillas... todo procede del único ingreso que hay, los palcos”. Va más allá, “si se devuelve el dinero de palcos las cofradías están obligadas a sufragar los gastos del organismo, lo cual va a ser la puntilla a muchas que llegarán a una situación que será nefasta a largo plazo”. Pide “un acto de generosidad de todos y valoren la acción social y la repercusión económica que las hermandades desarrollan, que dependerá de la generosidad y de la altura de miras de los fieles”.
Manuel Muñoz Natera explica que no les dio tiempo al reparto de papeletas de sitio, “por lo tanto cero ingresos”. La preocupa el proyecto de la casa de hermandad, “que de momento está paralizada”. No obstante, dice, “estamos buscando dinero para hacer una compra de 4 ó 5 mil kilos de alimentos”. Jesús Caro, de La Paz, subraya que “esto lo paraliza todo. Nuestra economía depende mucho de la feria de los ingresos de los palcos y de las papeletas de sitio. Se paralizarán proyectos como el dorado del paso, aparte a parte de la deuda contraída que tenemos con los artistas este año”.
Jesús Vidal, del Huerto, aventura un año difícil. Los proyectos ya estaban iniciados y alguno casi terminados con las restauraciones del ángel Egudiel y el ángel confortador, así como el banderín corporativo dominicano”. Damián López-Cepero, de La clemencia, adelanta que la falta de ingresos “hará que no podamos seguir con el palio. Habrá que gestionar la hermandad con los ingresos de cuotas de hermanos y adaptar los gastos a los ingresos. “Si preocupante es este año el que viene no lo es menos”.
Juan Luis Vázquez, del Consuelo, no oculta que el proyecto de capilla nueva: “tendremos que reinventarnos una vez más, habrá que buscar nuevas fuentes de financiación y adaptarnos a esta situación” sin dejar de lado la ahora más que necesaria caridad. Manuel Cauqui, de La Soledad, coincide con sus homónimos, pero intentaran recuperar cuotas atrasadas. Alejandro Aguilar, de La Amargura, reconoce que peligra la restauración del paso de misterio. “Gran parte del primer pago era teniendo en cuenta los ingresos por feria y otros eventos. Todo ello sin contar con el pago a los proveedores”. Andrés Cañadas, de la Sacramental de Santiago, aventura “un año en blanco a muchas hermandades, porque la falta de recursos nos obligará a dejar pasar muchas cosas y a primar las que tengan que ver con la ayuda que la sociedad nos demande”.
Manolín Hurtado, de La Yedra, considera los mismos argumentos anteriores de primar la acción social, “que han aumentado un 200 por ciento”. En proyectos, queda pendiente si en junio podrá comenzar a reparar la cubierta de la capilla. Francisco Zurita, del Desconsuelo, apela a la generosidad ante la situación y aclara que “todos los ingresos que haya o no, se dedican a atender las necesidades primarias de muchos jerezanos. Las hermandades estamos en primera fila más allá de estrenos y bandas”. Proclama “que tenemos que ser solidarios”, un mensaje dirigido a los abonados de palos para que comprendan que ahora la prioridad de las cofradías es la caridad. Froilán Solís del Nazareno, “la prioridad es atender las necesidades que ya detectamos en buen número en la hermandad”.
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