La hermandad de Los Judíos recupera la trompeta saetera
Semana Santa 2023
La cofradía del barrio de San Mateo integra en su cortejo este instrumento, vinculado a la tradición organológica de la ciudad pero que se había extinguido
La trompeta, descendiente de aquellas tubas, lituus romanos o el añafil medieval, ha tenido históricamente en la Semana Santa de Jerez un protagonismo notable. Aunque este instrumento lo podemos encontrar vinculado a otras muchas localidades andaluzas, sobre todo cuando hablamos de Semana Santa, en nuestra ciudad ocupó durante años un lugar de privilegio en las cofradías, y como no podía ser de otra manera, emparentado con el cante.
Así, aquellas trompetas lastimeras, de dolor o de lamento llegaron a cumplir una función sonora importante durante los siglos XVI y XVII en toda España, tradiciones que todavía se conservan, no obstante, en ciudades de nuestra comunidad autónoma como Úbeda, Linares, Granada e incluso a pocos kilómetros de aquí, en Rota, con la cofradía del Nazareno.
En Jerez, por contra, su presencia fue altamente significativa durante el siglo XX, coincidiendo quizás con la eclosión de la saeta por seguiriyas que conocemos actualmente. No hay que olvidar que el uso de la misma en la ciudad se centra en la saeta, ya que los sones de dicha trompeta anteceden a este cante.
Sin embargo, al llegar el siglo XXI su aparición quedó relegada a la Hermandad del Mayor Dolor, que intentó mantenerla viva tras la muerte de Antonio de Mancheño Pruaño (1998), su último intérprete. De hecho, sus últimas apariciones se ceñían exclusivamente a la salida de la cofradía de su templo, San Dionisio.
Aquellos vestigios de la denominada ‘trompeta saetera’ siguen vivos, aunque de forma testimonial, en otras dos hermandades de la ciudad, la del Nazareno y la del Cristo de la Expiración, que conservan sendos instrumentos, aunque no procesionan. Ambas son del mismo siglo, el XIX, según un estudio del catedrático jerezano y trompetista David Guillén, y son más antiguas que la que posee la del Mayor Dolor.
Su sonido, que como hemos señalado antecedía el cante por saetas, lo podemos encontrar en algunos documentos sonoros históricos. Lo más conocidos los podemos apreciar en la colección que realizó a principios de los años 90 la Caja de Ahorros de Jerez, ‘Así canta nuestra tierra en Semana Santa’, en la marcha del compositor Andrés Muñoz, discípulo de Germán Álvarez-Beigbeder, ‘Carrera Oficial’, y en los trabajos realizados por el fondo de Música Tradicional del CSIC, a través de Emilio Ros-Fábregas. En ellos aparece un documento realizado en 1949 por el folclorista Arcadio Larrea en una visita a Jerez y donde grabó una saeta de María Pantoja, maestra de Angelita Gómez y Lola Flores, en la que aparecen también los sones de la trompeta saetera.
Hoy, Martes Santo, esta tradición volverá a las calles de Jerez por segundo año consecutivo. Lo hará gracias a la labor de la Hermandad del Desconsuelo, y en concreto, a la idea de uno de sus hermanos, Julián Calvo.
“La idea surgió hace dos años porque esta hermandad tiene cierta antigüedad, y pensamos que sería bonito rescatar un elemento que antaño, con toda seguridad, lo tenían todas las cofradías. Yo recuerdo personalmente a Mancheño, en el Mayor Dolor, y bueno, también a la Hermandad del Nazareno y del Cristo, pero hace muchos años que dejaron de salir”, explica.
Tras la aprobación de la junta de gobierno, la hermandad comenzó entonces a realizar un trabajo de campo sobre la trompeta saetera. “Había que buscar una trompeta similar a la que tienen estas tres hermandades, y por eso estuvimos hablando con personas entendidas en lo musical. Nos dijeron que las trompetas saeteras son trompetas simples, que no tienen ni pistones ni llaves ni nada y que el sonido se produce directamente en la boquilla, con los labios. Se llaman trompetas barrocas o trompetas naturales”, destaca Julián Calvo.
Su afán por conseguir rescatar este elemento les llevó hasta Sevilla “donde encontramos a una persona que se dedica a los instrumentos de segunda mano”.
"Lo fácil era buscar una trompeta nueva, pero a través de este señor logramos encontrar una similar en Alemania y que tenía alrededor de un siglo. La hermandad la compró y el pasado año la estrenamos”.
Desde 2022, la Hermandad del Desconsuelo lleva dentro de su cortejo esta tradición sonora de la Semana Santa de Jerez. Lo hace pues mediante un hermano de la cofradía, estudiante de trompeta de tercer curso del Conservatorio, y que “porta la trompeta como un nazareno más, porque no queríamos que llevara la cara descubierta para que no sirviera de mofa. Yo recuerdo en mi juventud que veíamos al bueno de Mancheño con la cara descubierta y nos los tomábamos a mofa, nos sorprendía un hombre tan mayor con la carita descubierta”.
Así las cosas, durante el recorrido de la hermandad por las calles de Jerez de hoy Martes Santo, serán varios los puntos en los que la trompeta saetera suene con ‘Los Judíos’. “Será ella la que abra el cortejo, pues con su sonido se abrirán las puertas del templo”, recalca Julián Calvo.
Además, “ya hemos hablado con algunos saeteros que habitualmente cantan a la hermandad para que, antes de interpretar la saeta, esperen el sonido de la trompeta saetera”. En concreto, será a la salida de la cofradía en San Mateo, en la calle Merced, coincidiendo con el paso de la misma por la Peña Tío José de Paula, y ya de recogida, en el balcón del colegio de la Plaza de San Lucas, donde cada año cantan el primer y segundo premio del Concurso de saetas de la Peña Buena Gente.
“A la gente, al menos por la experiencia del pasado año, todavía le resulta algo extraño, sobre todo a las generaciones que no lo han conocido, pero creo que era nuestro deber intentar recuperar esta tradición, de alguna forma también recuperamos el patrimonio de la ciudad”.
Como dato curioso de esta trompeta saetera de Los Judíos es que está adornada con un trozo del antiguo manto de la Virgen del Desconsuelo, que ha sido adaptado para la misma.
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