El miércoles se decidirá si mantener la Magna Mariana el sábado o aplazarla al 19

A última hora de la noche del lunes en el marco de un pleno extraordinario convocado de manera urgente por el consejo de la Unión de Hermandades, los hermanos mayores decidieron aplazar al miércoles la decisión de celebrar la Magna Mariana el próximo sábado día 12 o de aplazarla a la siguiente semana, concretamente al día 19.

A primera hora de la mañana comenzaban los primeros movimientos por parte del consejo de cara a darle una solución ante unas previsiones nada halagüeñas. José Antonio Salado, meteorólogo jerezano, informaba a este medio que “la semana se presenta complicada en lo que al tiempo se refiere”. Refiriéndose a la jornada del sábado, Salado adelantaba que “a mayoría de las predicciones apuntan a que esta borrasca se quedaría durante la jornada del sábado en el entorno del Golfo de Cádiz lo que originaría chubascos a lo largo de la mañana, siendo la probabilidad asociada a este fenómeno del 90%”.

Presagios de suspensión del magno acontecimiento que con tanto esfuerzo y esmero han ido preparando las hermandades de la ciudad.

Ante la tesitura de tener que suspender, el consejo se movió con agilidad, sacó cintura y se adelantó a la acción. Monseñor José Rico Pavés, obispo de Asidonia-Jerez, sabedor del gran esfuerzo de todo el mundo cofrade y siendo consciente de lo que puede significar para la ciudad un acontecimiento como este, acordaba con el consejo un aplazamiento para el día 19 de octubre de la Magna Mariana, siempre y cuando los hermanos mayores lo aprobaran en un pleno.

Por otro lado, en reuniones mantenidas entre el propio consejo y el Ayuntamiento, se recibía la total colaboración del consistorio ante un posible aplazamiento. Hay que tener en cuenta que el desarrollo de la Magna Mariana depende de un plan de seguridad y tráfico organizado por el Consistorio, por lo que su opinión sobre un posible aplazamiento era fundamental. Fuentes municipales confirmaron a este medio que el gobierno local comunicó a la Unión de Hermandades que no pondría reparos a cualquier decisión que se adoptara en la reunión de la noche.

Es más, para este inicio de semana estaba previsto que se publicara un bando de Alcaldía donde invitaba a los ciudadanos a participar en el magno acontecimiento. Sin embargo, se pospuso a la espera de lo que ocurriría en la sede de Curtidores horas más tarde.

Así los acontecimientos, en torno al mediodía, el consejo citaba a los dirigentes cofrades con el fin de tomar una decisión. Suspender o aplazar. El pleno se reunía a las nueve de la noche de la jornada del lunes para inclinarse en una de las dos posibilidades puestas sobre el tapete. Y la decisión no fue una ni otra. El consejo comunicaba una vez acabado el pleno que se aplazaba “la decisión hasta el miércoles 9 de octubre, con partes meteorológicos más próxima a la fecha”.

Será por tanto el miércoles cuando se vuelvan a reunir los hermanos mayores para tomar una decisión en firme.