Un cartel para 'la otra Semana Santa'
El artista Manuel Ruiz Ortega presenta la obra que ilustrará la Semana Mayor jerezana de 2025, un trabajo desde el que se invita a sentir la misma “desde la esencia y la tradición”
La Centuria Macarena paseará este sábado por el centro de Jerez

Como cada año, la presentación del cartel oficial de la Semana Santa de 2025 sirve para iniciar la cuenta atrás. Por momentos, la expectación, como bien sugirió Jaime Betanzos, elegido para conducir el acto (algo que hizo de maravilla, por cierto), se apodera del mundo cofrade, pendiente de comprobar cómo se anunciará este año la Semana Mayor.
El punto de fuga de los presentes se sitúa sobre ese cuadro tras el que se oculta el trabajo de horas, horas de insomnio, horas de emoción, horas de tensión... Por eso, no fue hasta ese momento, en el que Manuel Ruiz Ortega, artista elegido por la Unión de Hermandades para llevar a cabo la obra de este año, pudo liberarse. Sí liberarse, un estado que no le impidió sacar a relucir emociones y recuerdos del pasado en su discurso, teniéndose que detener en varias ocasiones por no poder mediar palabra.
De él, destacó previamente Javier Jiménez López de Eguileta, su “sensibilidad llena de luz y colorido, alejada del detallismo de la pintura fotográfica”. Fue sin duda, la mejor definición del autor y su obra, palabras que han quedado plasmadas en la creación realizada para la Semana Santa de Jerez.
“Necesitaba encontrar la conexión profunda”, apuntó, insistiendo en que su obra no es más que “una invitación a sentir la Semana Santa más allá de la imagen. Espero transmitirles con ella, lo que yo he sentido al crearla, la esencia y la tradición”, apostilló entre aplausos.
Manuel Ruiz Ortega agradeció la confianza del Consejo de la Unión de Hermandades, en la figura de José Manuel García Cordero, y de la alcaldesa, pero también tuvo palabras gratas para la Hermandad del Cristo del Amor, “por su discreción y su disponibilidad”.
El cartel en sí representa el ropón del pertiguero, un ropón que descansa después de realizar la estación penitencial, y que desprende aún los aromas del incienso y el olor a cirio. Pero quizás su intrahistoria reposa en el medallón, aquel medallón del palio de Nuestra Señora de los Remedios que el incendio de 1981 calcinó, pero que la hermandad pudo conservar y que el pasado año, coincidiendo con la Magna Mariana, volvió a lucir.
José Manuel García Cordero aprovechó su discurso para alentar a las cofradías, por aquello de la mala experiencia del año pasado, y presumir de unión, además de utilizar la efeméride de este 14 de febrero para pedir a todos “que nos enamoremos de nuestra Semana Santa”.
María José García-Pelayo, alcaldesa de la ciudad, no desperdició la mano tendida por el autor en su obra y abogó por “fijarnos en otras cosas de nuestra Semana Santa”, para cerrar su discurso reconociendo sentirse “orgullosa” por haber recibido “una lección con su pintura”.
El broche musical llegó en forma de saeta por seguiriyas, como debe ser, en la voz de José Montoya Carpio ‘El Berenjeno’, y el toque de distinción lo puso la Banda Municipal de Música, que interpretó Estrella Sublime, Cristo de la Defensión y Carrera Oficial, en un guiño al añorado Andrés Luis Cañadas Machado. Todo un detalle.
Entre los asistentes, gran parte del gobierno municipal, y representantes del Partido Socialista y Vox, así como el pregonero de la Semana Santa, David Puerto, y la delegada territorial de Cultura, Tania Barcelona.
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