Denuncian su "expulsión" de la junta de gobierno de las Angustias tras contraer matrimonio

Hace algo más de una semana, Manuel Canevas publicó en sus redes sociales que no podía seguir perteneciendo a la junta de gobierno de la Hermandad de las Angustias, cofradía de la que es hermano desde hace más de 50 años. Apuntaba que así lo había determinado el Obispado de Jerez tras haber contraído matrimonio con su pareja, Miguel Ramos, también miembro de la dirección de la corporación del Domingo de Ramos, que tampoco podrá continuar en este órgano.

En esa publicación en redes sociales, Canevas señalaba que está viviendo "la Cuaresma más mala de mi vida". Así explicaba que semanas atrás le comunicaron que ambos no pueden seguir siendo miembros de la junta de gobierno —uno era actualmente diputado de la Virgen y otro era secretario tercero— tras casarse por lo civil a finales de junio del año pasado.

El afectado agradece al hermano mayor de las Angustias "toda la lucha que ha tenido" en su defensa frente a la decisión del Obispado, pero, "como dice el dicho, con la Iglesia hemos 'topao". Este lunes La Voz del Sur publicaba un artículo donde los cesados afirmaban que, aunque no le han comunicado directamente su "expulsión" de la junta de gobierno, su cese está motivado porque Bertemati considera que su unión matrimonial contraviene el Derecho Canónico. Desde el Obispado también se ha declinado realizar una valoración de este caso ni aclarar los motivos por los que ha adoptado esta decisión.

La pasada semana, la web Infovaticana, un portal especializado en información católica, se hizo eco de la publicación que hizo uno de los denunciantes a través de sus redes sociales. No obstante, este artículo justificaba la decisión adoptada por el Obispado asidonense señalando que "responde a lo establecido en el Derecho Canónico y en la moral cristiana, principios que la Iglesia está llamada a custodiar y aplicar".

En la publicación en redes, Manuel rememoraba su trayectora en la cofradía, de la que ya era mayordomo en la década de los ochenta y que actualmente llevaba "más de cinco años" siendo miembro de la junta de gobierno. En cuanto a su situación personal, destacaba que lleva "43 años viviendo" con su pareja y que decidieron casarse "por nuestros derechos". Pero, afirmaba que, "al habernos casado por lo civil", "cosa que por la iglesia no nos dejan al ser gay", y "enterarse la curia de la Iglesia", "nos han expulsado de la junta de gobierno".

"Pueden todos los miembros de la Iglesia tirar la primera piedra", concluye en su denuncia pública.

Este martes, la asociación Jerelesgay se pronunciaba sobre este caso afirmando con contundencia: "No se penaliza serlo, sino visibilizarlo".