Las cofradías, en clave euro
La Semana Mayor, en cifras
Análisis aproximado del desembolso económico que supone para una 'hermandad media' hacer estación de penitencia hacia la Santa Iglesia Catedral
Jerez/Mucho se habla pero poco se sabe en realidad de lo que supone económicamente a una hermandad salir a la calle. Incluso partiendo de cero y situándonos en el mercado actual, resulta muy difícil poner un precio a un paso o conocer el coste real que asume una cofradía, ya que las variables son infinitas y dependen de la personalidad de la propia corporación. Evidentemente, las dimensiones y lo cotizada que esté la mano de obra elegida altera los precios enormemente.
Así que, de primeras, vamos a asumir desde el inicio un paso de misterio. Hará falta una canastilla, que suele ser rondar los 6.000 euros. El mayor coste, como es lógico, viene el diseño de la talla en la madera, donde entra el arte de la gubia. En este sentido, se estaría hablando de los cien a los trescientos mil euros, una vez más en relación al tipo, largura y altura de la canastilla. Con el nacimiento de tantas nuevas hermandades y la crisis sintiéndose en cualquier sector, los tallistas se quejan de que hoy día hay los últimos pasos realizados parecen sacados de la misma línea.
Una vez sacada la talla del misterio hay que elegir cuál será el material final, por ejemplo si el acabado será en madera barnizada o se llevará al proceso de dorado. En esta última opción, una de las más elegidas sin duda, el encarecimiento de la pieza puede llegar, fácilmente, hasta los 140.000 euros.
En cuanto a la iluminación, lo más recurrido en las cofradías jerezanas con los candelabros de cola de entre 10 y 12 luces, que rondan los 6.000 euros cada uno. Apliques, figuras y otros elementos colocados en el misterio encarecen este resultado.
Terminado el misterio a rasgos generales, hay que comenzar a sopesar el formar el paso de palio. Lo único más barato que en el misterio es la parihuela, que suele ser de dimensiones inferiores por norma general y tiene un coste sobre 4.000 euros. Entre los elementos de orfebrería más importantes que cuenta esta estructura están los varales (normalmente, los palios suelen tener doce), cuya horquilla de precios oscila entre los 600 y los 3.000 euros por unidad. La peana sobre la que va montada la imagen de María puede llegar a costar unos 120.000 euros y el juego de candelería, que suele ser de 90 piezas, hasta los 80.000. Depende de la estructura del palio, éste puede llevar un juego de jarras y candelabros de cola, a partir de 6.000 euros. Lo más difícil de calcular en este sentido es el precio de los respiraderos, ya que depende si se hacen sobre plata o metal y luego se platea con un proceso similar al dorado de misterio.
Sin embargo, lo que más encarece un paso de palio no es la orfebrería, sino los elementos bordados, que son muchos y muy variados. Dejando de lado los faldones, que raramente van bordados, y teniendo en cuenta que los respiraderos tampoco lo sean, los elementos que necesitan de este arte son el palio (techo y caídas), manto y saya de la Virgen. Como mínimo.
En este sentido, se vuelve a incidir que el coste depende tanto del carácter y el gusto de la hermandad como de la calidad/precio y del taller elegido para su confección. Teniendo en cuenta que en Jerez salen mantos en procesión desde los 40.000 euros, una buena pieza puede llegar a rondar los 240.000 euros, el mismo coste que tuvo, por ejemplo, la restauración del manto del Desconsuelo. El nuevo manto de La Estrella, por ejemplo, costó a la hermandad en torno a los 130.000 euros según las fuentes manejadas por este medio.
El coste del techo y caídas de un buen palio no dista mucho del de un manto de salida, suele estar en torno a estos cuarenta millones de las antiguas pesetas. En cuanto a la confección de una saya, el desembolso puede ser fácilmente, como siempre dependiendo de la intención de la hermandad y las manos de quien borde, de unos 80.000 euros.
En contraposición, los elementos más baratos son las insignias que pueblan el cortejo, por ejemplo, las varas, que suelen estar en torno a los 200 euros.
Pues bien, con los pasos montados, ¿qué falta en el conjunto? Las imágenes. Los talleres ‘pecan’ mucho de las modas pasajeras que sitúan a unos trabajadores sobre otros. Sin embargo, el precio medio de una imagen secundaria para un paso de misterio cuesta entre 12.000 y 25.000 euros. En el caso de los titulares, nazarenos y vírgenes, suele subir hasta fácilmente hasta los 40.000. La que supone un desembolso mucho mayor es la imagen de un crucificado, por tamaño y por ser una talla completa. En este caso, el coste sería entre 80.000 y 100.000 euros.
Titulares listos en sus correspondientes pasos con insignias y cortejos montados. Aquí no acaba el gasto, ya que además del mantenimiento y constantes restauraciones de los enseres por el paso del tiempo; con cada salida procesiona, las hermandades tienen una serie de pagos necesarios para poner una hermandad en la calle.
En primer lugar, y de nuevo haciendo referencia a la personalidad de la hermandad, habría que analizar la música. Bien música de capilla (hasta 1.500 euros las profesionales), cornetas y tambores para el misterio (entre 3.000 y 12.000 euros) y la banda de música para el paso de palio (entre 5.000 y 18.0000 euros). Hay que tener en cuenta que el caché de las corporaciones aumentan considerablemente entre Jueves y Viernes Santo debido a la demanda.
La cera suele ser el segundo ‘gran gasto’ a la hora de hacer estación de penitencia, ya que no hay hermandad en que sus nazarenos procesionen sin cirios. El precio medio de estos elementos es de 8 euros por unidad, así que una cofradía de 100 nazarenos supondría unos 800 euros. En el caso de la candelería se encarece enormemente porque suele ser cera pura o virgen, que no ensucian las imágenes; así que por un palio de 90 piezas de candelería se llega a pagar hasta 1.000 euros. Además, por supuesto, del cirio rizado o floreado, sobre unos 200 euros unidad. Lo más barato de esta ecuación sería rellenar un candelabro de cola, ya que cada luz cuesta entre 50 y 60 euros por tulipa.
El gasto menor, y dependiendo nuevamente de tamaños y época en que caiga la Semana Santa, son las flores. Este año han sido curiosamente más baratas por caer la festividad en mitad de abril, por lo que se ha desembolsado una media de 1.500 o 2.000 euros por hermandad entre palio y misterio en exorno floral.
Haciendo la suma, entre una cosa y otra, una hermandad de dos pasos con dos bandas desembolsa al año entre 25 y 35.000 euros para hacer estación de penitencia.
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