Una confortación renovada
La Oración en el Huerto
La hermandad del Huerto volvió a lucir su elegancia en la tarde noche del Jueves Santo
D ESDE el mediodía, la cofradía dominica de la Oración en el Huerto vivía intensamente la jornada del Amor Fraterno, día en el que los cofrades de túnica blanca y negra, hacen estación de penitencia a la Catedral jerezana acompañados por sus titulares. Pocos minutos más allá de las doce, la hermandad procedía al reconocimiento a hermanos destacados así como imposición a los cofrades dominicos que cumplían 50 años de pertenencia a la hermandad.
Este año, la Oración en el Huerto está inmersa en la celebración de su setenta y cinco años tras la reorganización con la antigua archicofradía del Dulce Nombre de Jesús. Por tanto, posteriormente al reconocimiento público de aquellos veteranos que han dado parte de su vida por la hermandad, la institución presentaba el cartel que conmemora estas efemérides. Su autor es José Miguel González Morales, joven costalero del Señor Orante.
Pero la cofradía, además del cartel, también tenía un precioso regalo para todo el pueblo de Jerez. La presentación en la calles de la ciudad de su preciosa Virgen de la Confortación tras la restauración llevada a cabo el pasado mes de febrero por Fabián Pérez Pacheco y Eva Morata Plá, restauradores de obras de arte. La Reina de los corazones de los cofrades del Huerto lucía más guapa que nunca bajo su palio azul con bambalinas de categoría, pues pertenecieron a la sevillana hermandad de la Trinidad y fueron confeccionadas bajo diseño de Juan Manuel Rodríguez Ojeda.
Media hora después de que la hermandad de la Lanzada acudiera a Santo Domingo a solicitar la venia, la cofradía salía por la puerta principal del convento de los padres dominicos. Una vez más, el elegante paso de misterio que tallara Manuel Guzmán Bejarano y con el que recibirá el premio nacional de talla del año 1967. El Señor, hijo adelantado del imaginero Juan Luis Vasallo, miraba al cielo jerezano mientras se agarraba al cáliz del sufrimiento. Maravillosa armonía floral de corte natural con flores silvestres y lentisco. Acompañando el andar del misterio, la agrupación musical 'Sentencia' que un año más iba perfectamente formada en la trasera del paso.
Orden de paso
Era un día para disfrutar. Aparcados quedaron los problemas de horarios e itinerarios por mor del destino que los quiso colocar apenas a unos metros del palquillo de toma de hora.
La cofradía cruzó por el monumento de las cofradías para ir buscando la calle Porvera y así buscar el Mamelón a través de San Juan de Dios.
Ganó un puesto más adelante la hermandad porque parecía que Jerez deseaba ver a la Virgen de la Confortación renovada. Y así fue como la hermandad hizo su estación de penitencia, volviendo por Letrados y Asunción para tomar Tornería en su camino natural hasta Santo Domingo. La madrugada del Viernes Santo era ya una realidad mientras que la Madre Confortada por el ángel, en una iconografía única en la Semana Santa posiblemente del mundo, se despedía de Jerez hasta un nuevo Jueves Santo. Podrán pasar los años, pero jamás pasara la belleza del giro de esta imagen de María que con razón tiene cautivados a los cofrades del Huerto.
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