La hermandad del Consuelo se trasladará al convento de las Hermanas de la Cruz

Jerez de la Frontera/La hermandad del Consuelo ya tiene decida dónde estará su sede canónica a partir de los últimos días del mes de agosto. Será en el convento de las Hermanas de la Cruz en la plaza Belén. La cofradía del Miércoles Santo ya tiene previsto el traslado de la Santísima Virgen del Consuelo y el Señor del Amparo que lo harán en parihuela desde la Ronda del Pelirón hasta la zona intramuros de Luis de Isasi, donde se encuentra el convento de las hermanas seguidoras de la reglas de Santa Ángela de la Cruz.

Este traslado viene motivado como consecuencia del comienzo de la construcción de su nueva capilla y dependencias de casa de hermandad. Un proyecto que veía la luz tras el convenio de intercambio de terrenos llevado a cabo entre el obispado de Jerez y el Ayuntamiento de la ciudad el pasado mes de enero. En esta permuta, se cedían a la Iglesia Diocesana un terreno cercano a la zona del Pelirón donde se construirá la nueva capilla de la hermandad.

Por otro lado, habría que indicar que la parroquia de las Viñas se encuentra cerrada por el desplome del techo de la zona del coro el pasado mes de mayo. La hermandad ha decidido acudir hasta el convento de Santa Ángela de la Cruz, titular junto con Santa María Purísima de la Cruz, de la hermandad.

En el seno de la hermandad se ha acogido esta resolución de la junta de gobierno con alegría. Según el hermano mayor, “nuestra relación con la comunidad es muy intensa. Así que no hubo más que proponérselo a la hermana Oliva –superiora de la comunidad- para que nos dieran el visto bueno tras consultarlo con sus superioras”, comentaba ayer Juan Luis Vázquez, hermano mayor del Consuelo.

En cuanto a la salida del próximo Miércoles Santo, poco ha trascendido. “De momento tocaba buscar una sede y ya la tenemos. Ahora iremos viendo desde dónde se puede efectuar la estación de penitencia”, subrayaba Juan Luis. Se abre el abanico por tanto para que la hermandad pueda hacer su estación desde los templos cercanos intramuros de la ciudad o, en el caso de que Las Viñas estuviera reabierta, acudir al barrio para la tarde de Miércoles Santo.