La Iglesia jerezana comienza el Jubileo 2025 con una misa estacional multitudinaria
El Cristo de la Viga encabezó la peregrinación desde la Parroquia de San Dionisio al primer templo diocesano
Las imágenes del comienzo del Jubileo 2025 en la Diócesis de Jerez
La Diócesis de Jerez celebró en la mañana de este domingo el inicio del Año Jubilar 2025 decretado por el Papa Francisco y que dio comienzo en la noche del pasado día 24 con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Para ello, se celebró una misa estacional en la Catedral que fue multitudinaria y que fue el único oficio religioso que hubo en la ciudad durante la mañana tras haberse decretado por parte del obispo asidonense, José Rico Pavés, la suspensión de las misas dominicales entre las diez y media de la mañana y la una de la tarde.
El primer templo diocesano se llenó con la presencia de sacerdotes, diáconos, comunidades religiosas, grupos parroquiales y hermandades de toda la Diócesis que participaron en este inicio del Jubileo. Ahora bien, el oficio religioso tuvo su inicio en la Parroquia de San Dionisio, donde se leyó un pasaje del Evangelio y parte de la Bula Papal con la que se ha convocado el año santo. La elección de este templo no fue baladí dado que es el más antiguo de la ciudad y está dedicado a San Dionisio el Areopagita, cuya festividad se conmemora el 9 de octubre, fecha en la que la ciudad fue reconquistada y, por ende, recuperó la tradición cristiana.
Una vez leídos estos textos y realizada la denominada collectio, la oración inicial en la eucaristía, se inició la peregrinación hacia la Catedral de Jerez con un largo cortejo que estaba encabezado por la imagen del crucificado del Santísimo Cristo de la Viga, al que se le rinde culto en el primer templo de la Diócesis —la talla había sido trasladada en la noche del viernes hasta San Dionisio—. El motivo de esta procesión es para cumplir con la Bula Papal que establece que para este domingo todas las catedrales católicas celebren su particular comienzo del Jubileo con una peregrinación desde un templo hasta el primer templo diocesano como "signo del camino de esperanza".
Tras el Cristo de la Viga, el cortejo iba conformado por el obispo, sacerdotes diocesanos y diáconos, un coro y la representación de un importante número de hermandades de toda la Diócesis que llevaban sus respectivos estandartes. Así, desde la plaza de la Asunción, la peregrinación se encaminó por José Luis Díez, plaza del Arroyo, Cruces y Reducto de la Catedral. Para esta ocasión, se abrió la puerta principal de la Catedral por la que accedió todo el cortejo hacia el interior donde se continuó con la misa de campaña.
Tal y como se anunció, la talla del Crucificado de la Viga se situó en el presbiterio, lugar donde permanecerá durante todo el año. De hecho será la única cruz que estará en el altar mayor de la antigua colegiata durante todo el año, pues se ha procedido a retirar el Crucificado de José de Arce, uno de los grandes tesoros barrocos que tiene la Catedral, que estaba presidiendo el altar mayor —la talla se ha llevado hasta el interior de la Capilla de las Ánimas, la misma que hasta hace unas semanas estaba la imagen de Jesús Resucitado—.
Un año para "revivir y contagiar la esperanza"
En la homilía, el prelado asidonense explicó el significado de este año jubilar ordinario que lleva por lema 'Peregrinos de Esperanza'. Así, comentó que este es un año para "reforzar los vínculos de comunión en las parroquias, en los movimientos religiosos, en las hermandades y en las familias". "Tenemos un año para revivir y contagiar la esperanza, para que nuestra vida de fe sea testimonio esperanzado de que en Cristo está la salvación", aseveró.
Asimismo, dio cuenta de los templos donde se podrá conseguir la indulgencia jubilar entre los que se encuentra la Catedral, el Hogar San Juan y el Santuario de San Juan Grande. En cuanto a la Catedral, anunció que durante todo el año habrá eucaristía diaria (hasta ahora solo hay lunes y domingos) —habrá eucaristía los lunes a las ocho de la tarde, de martes a sábado a las diez y media de la mañana y los domingos a las once—. Mientras, comentó que se ha optado por el Hogar San Juan para que surja un "brote de esperanza para aquellos que la han perdido y, de este modo, se refuerce el número de voluntarios". Y del Santuario de San Grande incidió en la necesidad de "recordarnos que el mundo de la enfermedad está necesitado de la esperanza".
Al finalizar la eucaristía, se anunció que la Diócesis organizará una peregrinación a Roma, que se celebrará entre el 3 y el 7 de noviembre.
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