Las seis grandes ausencias de la procesión Magna de Jerez: Ni están ni se les espera

La procesión Magna Mariana si se va a caracterizar por algo será por lo ambicioso del proyecto. Pocos referentes existen entre las magnas y reuniones de pasos en procesiones extraordinarias que registren un número tan elevado de imágenes en las calles.

Ya este medio adelantaba las razones por las que la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Merced Coronada, no estaba presente en el magno acontecimiento. El Carmen estará presente pero en su basílica.

A partir de estas dos importantes ausencias, habría que destacar algunas otras ausencias que, para los muy cafeteros, son irrenunciables. En primer lugar, la Virgen del Buen Suceso. Copatrona de Jerez y que recibe culto en el altar mayor de la iglesia de la Trinidad, en la plaza de las Angustias. Aunque pasa de puntillas por el devocionario actual, esta imagen tuvo una grandísima devoción en la ciudad y está reconocida como copatrona desde 1636. De autor desconocido aunque atribuida a Roque de Balduque.

La Virgen de Consolación, copatrona de Jerez que recibe culto en el altar lateral del convento de Santo Domingo. Una leyenda cuenta que fue encontrada en el mar por unos marineros genoveses en las costas catalanas. En medio de un fuerte temporal. Tras amainar el mar tras encomendarse a la Santísima Virgen, los marineros se encontraron esta bella imagen con una inscripción que decía "Llévame a Xerez, al convento de los frailes predicadores que voy para consuelo de los jerezanos". Fueron los bueyes los que pararon justo delante del convento de los frailes predicadores. Con este gesto se entendió que la Virgen quería habitar entre los religiosos dominicos.

La Virgen de la Inmaculada del Voto en San Francisco. Siendo la Patrona de la Diócesis de Asidonia-Jerez, y con el peso histórico que representa la Inmaculada del Voto —lugar donde se hizo el juramento del voto inmaculista por parte de la aristocracia jerezana—, la imagen no catalogada de la Inmaculada del Voto bien hubiera podido tener su sitio y lugar en la procesión Magna Mariana.

Rosario de Montañeses. Una advocación que perdura a través de los siglos que también recibe culto en el convento de Santo Domingo. El mismo 12 de octubre cumple con la tradición de salir en procesión. Este año lo hará, pero por la mañana. Una lástima que no hubiera tenido su lugar dentro de la procesión Magna.