Entre el mar y la montaña

Los Alcornocales, declarado en 1989 Parque Natural por el Parlamento de Andalucía, se encuentra enclavado en el borde suroccidental de la cordillera Bética. Con una superficie de 167.767 hectáreas, en la mayor parte de su extensión, este parque pertenece a la provincia de Cádiz, y solo una parte se encuentra en Málaga. Sus paisajes son idóneos para pasear y apreciar todo el encanto de estas tierras.

Para los amantes de la naturaleza, hay una gran variedad de senderos, mayoritariamente de fácil ejecución. Uno de ellos es el de Valdeinfierno, una excursión de 5 kilómetros.

Se trata de un encantador trayecto que discurre por el monte público de nombre homónimo en el que reina la frondosidad de su copiosa vegetación formada por alisos, quejigos y helechos.

Recorridos de mayor distancia son los de la Calzada Dehesa Boyal y del río Guadalmesí, ambos con una distancia aproximada de 6,5 kilómetros que se pueden realizar en apenas dos horas. El primero de ellos es un camino que acerca al senderista a un tramo que, se cree, es originariamente romano.

Más adelante, se encuentra un castillo datado del siglo X, por lo que tiene gran influencia musulmana. El cruce de culturas, tan común en Andalucía, se ve especialmente evidenciado en la Dehesa de Boyal.

Por otro lado, el sendero del río Guadalmesí, traducido como “río de las mujeres”, presenta una vegetación capaz de transportar al turista miles de años atrás. Un paisaje espectacular y mágico.

Otro sendero, esta vez de 4 kilómetros, es el de La Teja. En este trayecto se puede apreciar el modelo de gestión integrada de los aprovechamientos forestales, ganaderos y cinegéticos, que empezó a aplicarse en 2001 en el Monte Público La Teja con resultados muy favorables, extendiéndose a otros montes públicos.

Una excusión muy corta es la que ofrece la Garganta del Puerto Oscuro, con menos de un kilómetro de distancia, y un tiempo estimado para su recorrido de unos 45 minutos aproximadamente.

Puerto Oscuro forma un valle, desembocando en el río Barbate, uno de los más importantes de la provincia gaditana.

El arroyo de San Carlos del Tiradero, de 2,5 kilómetros aproximadamente, presenta un atractivo muy singular: un paseo por un frondoso bosque de quejigos. Esto se enmarca en un espacio natural en el que domina el alcornoque.

También de baja dificultad, y casi con los mismo kilómetros, se presenta el sendero del río Hoz, un camino que discurre muy cerca del pueblo de Jimena de la Frontera.

Alta dificultad

El único sendero que presenta una dificultad media-alta es la Subida al Aljibe, un trayecto en el que se discurre por un alcornocal de imponentes ejemplares centerarios para después adentrarse en un quejigal.

Los suelos rojizos y los matorrales serán característicos a lo largo del camino hasta llegar a la parte final de acceso restringido, que se encuentra con el sendero de La Sauceda, ya en la provincia de Málaga.

Este camino presenta una distancia aproximada de 7 kilómetros, y una duración de cuatro horas, por lo que no se recomienda a aquellos que no estén acostumbrados al deporte.