Así será la misión Artemisa: Una mujer pisará por primera vez la Luna en 2024
Proyecto espacial
El alunizaje se decide estos días en el Consejo de Ministros de la Agencia Espacial Europea que se celebra en Sevilla
También se aprobarán programas para observar la Tierra y de desvío de asteroides
Un nuevo viaje a la Luna con presencia femenina. La misión Artemisa tiene previsto que en 2024 pisen el satélite una mujer y un hombre. Se trata del proyecto es el que se debate estos días en Sevilla, dentro del Consejo de Ministros de la Agencia Espacial Europea (ESA) que se celebra en Fibes y donde se maneja un presupuesto hasta 2026 de 15.000 millones de euros.
Será la primera vez que una mujer pise la Luna, todo un símbolo de los nuevos tiempos en los que se aboga por la igualdad de género en todos los ámbitos sociales, y especialmente el espacial, una parcela del conocimiento en la que hasta ahora habían tenido primacía los hombres.
Los detalles de esta nueva misión -que recibe el nombre de Artemisa- han sido dados a conocer por el director general de la ESA, Jan Wörner, durante la inauguración de Space19+, como ha sido bautizada la conferencia ministerial que se celebra en la capital andaluza.
Dicho proyecto es uno de los que se debate en este encuentro. El nuevo viaje a la Luna está previsto para 2024 y en él colaborarán la ESA y la NASA. En este punto, el ministro en funciones de Ciencia, Pedro Duque, recordó este martes que sin la participación europea los astronautas americanos no podrán hacer realidad la misión Artemisa, de ahí la importancia de la decisión que se tome en "la Conferencia de Sevilla", como así la definió el astronauta español.
Un viaje con tecnología europea
La contribución del viejo continente en este proyecto se materializaría a través de la tecnología que se fabrica en sus países, lo que supone una oportunidad para España y, en concreto, para Sevilla, dado el auge experimentado por la industria aeronáutica la última década en esta provincia. Una vez en el satélite, el hombre y la mujer enviados llevarían a cabo una exploración lunar.
Otro de los proyectos clave que se estudiarán en la cumbre sevillana se refiere a la estación espacial permanente que orbitará la Luna y que servirá en un futuro de punto de partida para viajes interplanetarios o al mencionado satélite. En palabras de Wörner, este proyecto -con el nombre de Lunar Gateway- consistiría en una especie de "parada de autobús", un servicio clave para que los astronautas aterricen en la Luna o vayan desde allí a otros planetas, como el que se baraja a largo plazo a Marte.
La cumbre de la ESA no tiene periodicidad fija. Se celebra cada dos o tres años. A ella acuden los ministros relacionados con la Ciencia y Tecnología de los 22 países miembros. Estos participantes han de aprobar el presupuesto para el siguiente lustro y decidir qué programas saldrán adelante. Entre 2021 y 2026 se manejan unas cuentas de 15.000 millones de euros.
La distribución del presupuesto
De este montante, la mayor partida (el 32% del presupuesto) se lo lleva el programa de aplicaciones, que engloba la navegación por el satélite Galileo y la observación de la Tierra. Le sigue, con un 31%, el de ciencia y exploración; con un 30% el de soporte y apoyo (los lanzadores); y con un 7% el de vigilancia y salvaguarda espacial (donde se incluyen proyectos de basura espacial o de desvío de asteroides). El presupuesto total que se baraja equivale a una inversión de ocho euros por cada ciudadano de los países miembros y por año. España ha aumentado su participación en la ESA con 1.500 millones hasta 2026.
En esta primera jornada de la ministerial se ha firmado un memorándum de entendimiento entre la ESA y Luxemburgo para impulsar un nuevo centro de innovación e investigación espacial en este país europeo. Con esta cumbre España abandona la presidencia de la ESA, que ostentaba desde 2016. Le releva una presidencia conjunta entre Francia y Portugal.
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