Detenido por abusos sexuales a menores de 11 a 13 años captadas por Whatsapp
Al hombre, de 46 años, se le imputan los delitos de corrupción de menores, falsificación de documentos, revelación de secretos y compartir archivos pedófilos.
OVIEDO/Un hombre de 46 años ha ingresado en prisión preventiva tras ser detenido en Asturias por la Policía Nacional acusado de abuso sexual a varias menores a las que captaba por Whatsapp, un caso en el que los investigadores han identificado 13 víctimas de entre 11 y 13 años en el Principado y en León. El hombre, vecino de Langreo (Asturias) y al que también se le imputan los delitos de corrupción de menores, falsificación de documentos, revelación de secretos y compartir archivos pedófilos por Internet, fue detenido en el municipio asturiano tras una compleja investigación, según ha informado la Policía Nacional. La investigación, que continúa abierta para identificar otras posibles víctimas, se inició en el pasado mes de septiembre tras la denuncia de las madres de dos de las víctimas que observaron una serie de anomalías en la conducta de sus hijas y lo hicieron saber a la Policía.
Durante la investigación los agentes estudiaron más de 25.000 mensajes de whatsapp, centenares de vídeos y fotografías, que les ha permitido establecer que, al menos fueron 13 sus víctimas, niñas de entre 11 y 13 años residentes en Asturias y León. El registro de su domicilio permitió la intervención de varios teléfonos móviles, cuatro discos duros y un ordenador portátil así como lápices de memoria, cámaras, varios cd y tarjetas de memoria que contenían centenares de imágenes en vídeo y fotografía sobre sexo explícito con menores de edad. Entre las pruebas aportadas figura el lugar donde grababa algunas de sus relaciones sexuales. El investigado creó tres perfiles de whatsapp simulando ser adolescente, con la finalidad de someter la voluntad de sus víctimas introduciéndose paulatinamente en su vida hasta dominarlas por completo. Estos perfiles eran usados para hacer creer a las menores que se estaban relacionando y "salían" con un joven guapo, de manera virtual, al que no podían, de momento, ver en persona, puesto que vivía en Madrid o Barcelona.
En una primera fase les pedía fotos normales, las enamoraba y posteriormente les incitaba a mostrarse más ligeras de ropa, revela la Policía, que precisa que cuando aumentaba la confianza y las niñas estaban más sometidas, les exigía fotos y vídeos desnudas y en actitudes sexuales diversas, fase en la que ya se permitía el chantaje, amenazando con cortar la relación o salir con otra niña. Los vídeos y fotos eran usados por el acusado para intercambio en foros pedófilos extranjeros, a través de la red.
La última fase consistía en convencer a las niñas para que se acostaran con un familiar adulto de los supuestos perfiles, con lo que les hacía creer que las prepararía sexualmente para la llegada de su amado. Una vez lavado el cerebro de la menor procedía a la práctica de todo tipo de actividades sexuales con algunas de las menores, a las que para garantizar el éxito previamente había estudiado y observado, controlando el entorno donde se movían, lo que facilitaba su acoso. Para conseguir sus fines, llegó a utilizar, al menos, diez números de teléfono distintos para poder simular las identidades ficticias, que en el caso de siete de esas líneas fueron contratadas falsificando la firma y usando la documentación de dos hombres que fueron estafados.
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