El Gobierno cuestiona la actuación de Canarias en el incendio de La Gomera

El Ejecutivo critica que el Gobierno de las islas rebajase el día 8 el nivel de alerta sin estar el fuego controlado. Arias Cañete sugiere a los canarios que evalúen si son suficientes los medios que están dedicando a la lucha contra incendios.

El Gobierno cuestiona la actuación de Canarias en el incendio de La Gomera
El Gobierno cuestiona la actuación de Canarias en el incendio de La Gomera
Efe

16 de agosto 2012 - 19:07

El Gobierno central ha cuestionado si Canarias actuó acertadamente con el incendio de La Gomera, donde avanzan favorablemente los trabajos para lograr que se estabilice, tras doce días activo.

Aunque el Gobierno de las islas ha negado errores o responsabilidades en la gestión de este fuego, el Ejecutivo central ha puesto entredicho su gestión cuando el día 8 rebajó el nivel de alerta sin estar el fuego controlado, lo que se tradujo en que los hidroaviones desplazados desde la Península regresaran a sus bases. La delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento, ha responsabilizado directamente al Ejecutivo autonómico de que los medios del Estado se retiraran del incendio el 8 de agosto por su decisión de rebajar la alerta de 2 a 1.

En la misma línea se ha expresado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, quien ha sugerido al Gobierno de Canarias que evalúe si son suficientes los medios que está dedicando a la lucha contra incendios. En una rueda de prensa multitudinaria, Arias Cañete ha insistido en la necesidad de endurecer las penas para los delitos de incendios, ha abogado por la eliminación de los jurados populares en estos casos, y ha señalado que los recortes presupuestarios tienen un impacto, pero es un "debate" que corresponde a las Comunidades Autónomas. Al respecto, ha subrayado que pese al año presupuestario que ha vivido su cartera (29% de recorte), el único capítulo que ha aumentado es el de incendios, pasando de 71 a 74 millones de euros, un 3,5% más respecto a 2011.

Cuando concluya la campaña estival, Medio Ambiente investigará los incendios para analizar a fondo los procedimientos seguidos y ver, por ejemplo, si los cortafuegos son suficientes, y estudiar también la opción de adquirir nueva tecnología, como sistemas no tripulados para tener una cobertura 24 horas y acceder a los sitios de mayor peligro. Desde principios de 2012, los medios estatales han realizado casi 1.300 intervenciones -frente a los 893 como media anual-, han cubierto unas 4.000 horas de vuelo y han efectuado 19.500 descargas, de las que 2.300 han sido en La Gomera.

Doce días después de que se declarara el incendio de esta isla, que ha afectado al 11 por ciento de la superficie de la isla y que obligó a evacuar de sus casas a 5.000 personas, las labores de estabilización avanzan favorablemente y se está terminando de cavar una zanja por el perímetro hasta alcanzar el suelo mineral para evitar que el fuego salga del contorno. La mayoría de los vecinos han podido regresar a sus casas, aunque se mantiene evacuadas a unas 150 personas. En la zona siguen operando los cinco hidroaviones del Estado y otros dos enviados por Marruecos, así como siete helicópteros, mientras las brigadas de tierra trabajan para enfriar la zona.

En cuanto al resto de España, varias comarcas turolenses están en prealerta roja plus por riesgo de incendios (Comunidad de Teruel, Cuencas Mineras, Andorra,Sierra de Arcos y Maestrazgo) y se han dado por controlados los últimos fuegos, el declarado en el término municipal de Denia (Alicante) que ha quemado 2,5 hectáreas, y incendio intencionado de Gilgarcía (Ávila) y que ha arrasado 49,5 hectáreas de matorral.

Hasta la fecha, la superficie forestal afectada por las llamas asciende a más de 132.000 hectáreas, un 92% superior a la media del último decenio, sin incluir la superficie de algunas grandes incendios como Hellín (Murcia) y Villa de Mazo y Alajeró (Canarias). La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha avisado de que gran parte de España se enfrentará en los próximos días a una nueva ola calor, con lo que el riesgo de incendios puede aumentar.

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