'Maldito Feminismo', un nuevo proyecto contra los bulos de género

La lucha contra los bulos, los datos sacados de contexto y las cifras falsas que se difunden sobre las mujeres, la igualdad o el feminismo son los temas que trata Maldito Feminismo, un nuevo proyecto periodístico que nace tras el gran número de consultas que se realizan en Maldita.es sobre estas cuestiones de género y que ahora intenta explicar en una nueva sección, en forma de noticias contrastadas, en Maldito Feminismo.

Ni las feministas obligarán a las mujeres "a depilarse" ni una feminista ha dicho que "tirar un bebé a la basura es un derecho". Son algunos de los temas que explica esta nueva plataforma de Maldita.es, donde se dan a conocer cuentas troll, espacios que se crean con el objetivo de difundir mensajes provocadores buscando enfado o enfrentamiento en el público que lo lea. El objetivo es explicar por qué la noticia es un bulo y contrastar con fuentes oficiales.

"El uso de la mentira como arma desinformadora es una realidad del mundo en el que vivimos y afecta a todas las parcelas de la discusión pública". Es así como Maldito Feminismo explica en su web el porqué de este nuevo proyecto, que nace gracias al apoyo de Plan International, pero que "sólo será efectivo si somos una herramienta útil". "Tenemos que construir una comunidad fuerte y cohesionada para luchar contra las mentiras si queremos pararlas", subrayan los promotores del proyecto.

La raíz del proyecto, Maldita.es, nació con el fin de revelar todo tipo de fake news, noticias falsas, que salían a la luz y desmentirlas. Se divide así en varias ramas especializadas: Maldita Hemeroteca, Maldito Bulo, Maldita Ciencia y Maldito Dato, donde "monitorizan el discurso político y las informaciones que circulan en redes sociales y analizan el mensaje aplicando técnicas del periodismo de datos para su verificación".

De esta forma, han aprovechado para comunicar el nacimiento de la nueva plataforma durante la semana de la movilización del 8-M, ya que tal y como en su página web afirman, casi un tercio de las consultas que llegan a Maldita.es tienen que ver con cadenas de Whatsapp, datos sacados de contexto y cifras falsas para "desacreditar la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres".

Los fundadores de Maldita.es son Julio Montes y Clara Jiménez Cruz. Ambos trabajaban en laSexta y decidieron dejarlo todo para dedicarse a este proyecto, aunque colaboran en el programa Julia en la Onda de Onda Cero y Gente Despierta de RNE, donde también trabaja Jiménez. Además, cuentan con un equipo de doce personas entre coordinadores, colaboradores y consultores al que se ha unido Adela Vived con motivo de la nueva plataforma Maldito Feminismo.

'Maldita.es' se une a Facebook para detectar noticias falsas

Maldita.es, Newtral y la agencia de noticias AFP verificarán contenidos en español dentro de Facebook, un movimiento con el que la red social pretende reducir la propagación de noticias falsas en España poco antes de las elecciones generales del 28 de abril. En el programa de verificación de datos externos, terceros revisarán la veracidad del contenido.

Estos verificadores independientes forman parte de la International Fact-Checking Network, una red que promueve la verificaciónno partidista. Se encargarán de seleccionar los contenidos y analizarlos en función de cómo se viralizan y de lo nocivos que resultan para el discurso público, ha explicado a EFE Clara Jiménez.

Los usuarios pueden denunciar informaciones, pero también Facebook puede alertar a los verificadores del riesgo de desinformación y ellos mismo pueden actuar de oficio.

Si determinan que una pieza informativa es falsa, se mostrará más abajo en la sección de noticias para disminuir su visibilidad: "Se reduce su distribución, detiene la propagación de bulos y limita el número de personas que lo ven". Así, la circulación baja hasta en un 80% y la publicación reiterada de desinformación penaliza a las páginas y los dominios que la impulsan.

La plataforma elimina cuentas y contenidos que violen sus normas comunitarias o sus políticas de publicidad, pero no piezas que contribuyan a la desinformación. Lo que hace es reducir su distribución e informar a los usuarios añadiendo contexto a las publicaciones.