Los alumnos alemanes fallecidos lograron el intercambio por sorteo
El número de solicitudes era superior a las plazas ofertadas para participar en el programa. Uno de ellos figuraba inicialmente como suplente.
Los 16 alumnos alemanes de un colegio de educación secundaria muertos este martes en el accidente de avión de Germanwings en los Alpes franceses habían accedido por sorteo al intercambio escolar en España del que regresaban a bordo del aparato siniestrado.
El número de alumnos del instituto Joseph König de la localidad de Haltern am See interesados en participar en el intercambio con el centro de secundaria de Llinars del Vallès, en la provincia de Barcelona, era superior a las plazas ofertadas, por lo que se optó por realizar un sorteo, explicó una portavoz del distrito. Al menos uno de los alumnos que participaron en esta estancia de ocho días en la localidad catalana figuraba inicialmente como suplente, pero consiguió al final una de las plazas.
Según el diario local Halterner Zeitung, de los 40 estudiantes que se apuntaron al viaje, finalmente fueron escogidos catorce alumnas y dos alumnos de entre 15 y 16 años, que viajaron acompañados de dos profesoras. Un total de 65 alumnos del colegio de secundaria Joseph König -que según un comunicado del Instituto Cervantes preparara a numerosos alumnos todos los años para los exámenes del Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE)-, estudiaban español.
La canciller alemana, Angela Merkel, llamó por teléfono al alcalde de la localidad de donde procedían los 16 adolescentes, Bodo Klimpel, para expresarle sus condolencias y transmitirle su apoyo, según explicó en rueda de prensa la viceportavoz del Ejecutivo alemán, Christiane Wirtz. "Las personas en Haltern, padres, hermanos, amigos y compañeros de clase, han vivido unas horas especialmente duras tras el accidente del aparato de Germanwings", aseguró.
Por eso, agregó la viceportavoz, la canciller se puso en contacto con Klimpel, para "transmitirle su profunda solidaridad". El instituto Joseph König abría hoy de nuevo sus puertas, pero no para continuar con las clases, sino para procesar entre todos la tragedia. "No hay fuerza en este mundo que pueda borrar este dolor, lo único que podemos hacer es compartirlo", declaró en una rueda de prensa celebrada en el instituto la ministra de Educación del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Sylvia Löhrmann.
Anunció, además, que todas las escuelas de la región guardarán mañana un minuto de silencio, momento en el el avión desapareció de los radares, y que cada centro podrá decidir la mejor manera de abordar con sus alumnos la tragedia. "En nuestro colegio nada va a ser como antes", declaraba por su parte el director del centro educativo, Ulrich Wessel, quien dijo estar "consternado" y señaló que "la tragedia lo deja a uno sin palabras".
Varias cámaras de televisión se acercaron hoy hasta el colegio, que ayer canceló todas las clases al conocer la noticia del siniestro y que hoy, con velas encendidas ante su entrada, volvió a abrir sus puertas para atender a los alumnos y maestros que deseen acercarse a las instalaciones para recordar a las víctimas. "Ayer éramos muchos. Hoy estamos solos" es uno de los mensajes que puede leerse hoy en el patio del colegio en un letrero.
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