El cribado y la alimentación sana, dos armas contra el cáncer de colon

El colon y el recto son partes del intestino grueso. El cáncer colorrectal se produce cuando tumores se forman en el revestimiento del intestino grueso. El riesgo de desarrollarlo aumenta después de los 50 años y depende mucho del estilo de vida, especialmente del tipo de dieta. Tanto el cáncer de colon como el de recto tienen muchas características en común, por eso se agrupan generalmente como cáncer colorrectal. Además del estilo de vida y la carga genética, los estudios epidemiológicos muestran un mapeo que refleja cómo el riesgo de morir por cáncer de colon en España depende del lugar de residencia.

El factor económico y social como factor determinante de la salud es una relación estrecha y consabida desde el punto de vista de la planificación sanitaria. La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) con motivo el pasado jueves del día mundial dedicado a este tumor, el más frecuente entre los españoles con unos 33.000 nuevos diagnósticos al año, ha querido este año hacer énfasis en la traslación territorial de esas desigualdades. A pesar de las evidencias científicas que respaldan el uso de los programas de cribado para detectar precozmente la enfermedad a partir de los 50 años (umbral a partir del cual aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de colon), sólo dos comunidades autónomas (País Vasco y Comunidad Valenciana) tiene cubierta al 100% de su población de riesgo (entre los 50 y los 69 años).

En el otro extremo de la clasificación, las comunidades con menor cobertura son Madrid, Andalucía y Extremadura, donde apenas un 5%, 0,1% y 2,6% de las personas de 50 a 69 años están cubiertas por los programas de cribado del cáncer de colon. En Ceuta y Melilla, las dos ciudades dependientes del Ministerio de Sanidad, ni siquiera se han iniciado los programas de cribado y Asturias acaba de empezar por lo que ni siquiera dispone todavía de datos, según ha recogido Europa Press.

El cribado parece, por tanto, una estrategia útil para detectar mejor la enfermedad y frenar su impacto en la morbilidad y la mortalidad. Concretamente, los especialistas creen que el cribado del cáncer de colon evitaría 3.600 muertes anuales si funcionara en todas las comunidades autónomas. Hay que trabajar en el cribado y en la educación de la población. Actualmente sólo el 20 por ciento sabe cómo prevenir este tumor y qué pruebas se hacen para ello", según Pérez Segura, que admite que para que tenga éxito es necesaria una participación de al menos un 40%. "Tienen en su mano evitar un tipo de cáncer que además no presenta síntomas hasta que no está muy avanzado", ha defendido, animando también a las comunidades a invertir en estos programas .

Fuera de la política sanitaria y la salud pública, la alimentación sana y equilibrada es la mejor herramienta individual para reducir el riesgo de enfermedad. La evidencia ha ido vinculando ese riesgo a patrones alimentarios como la dieta mediterránea; pero concretamente los estudios más afinados han ido poniendo en foco en el que tipo de grasa que se consume.

Una dieta alta en grasas hace a las células de la mucosa intestinal más propensas a convertirse en cancerosas. Este mecanismo, descrito hace muy poco en Nature, se une a un creciente cuerpo de investigaciones que señalan que la obesidad y comer alimentos altos en grasa, es decir, una dieta alta en calorías, son factores de riesgo importantes para muchos tipos de cáncer.