El ébola está "fuera de control", según la OMS

El asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control del virus del ébola, Clement Peters, advirtió ayer que " es una enfermedad contra la que debemos luchar unidos. No hay que negarla. La negación está dañando los esfuerzos para combatir la enfermedad". El brote de ébola esta, "fuera de control" en las zonas más alejadas de Monrovia, la capital de Liberia. El descontrol del virus se debe, en parte, a la negación de los ciudadanos de informar a las autoridades sanitarias sobre los posibles casos, por lo que Peters instó a los liberianos a dar parte con los primeros síntomas.

Además de la negación, el brote se expande debido a los entierros tradicionales, puesto que implican el contacto directo con los cadáveres. Según Peters, están provocando un gran número de contagios y muertes en muchos condados del país. Pidió la colaboración de los dirigentes comunitarios para explicar y sensibilizar a la población sobre cómo enterrar los cadáveres a fin de evitar la propagación de la enfermedad.

Algunos líderes y residentes de las zonas alejadas de Monrovia, han denunciado que las autoridades no están respondiendo a sus peticiones de ayuda para tratar a algunos pacientes con síntomas de ébola. Prueba de ello, dicen, es que en algunas poblaciones los cuerpos de las víctimas que presuntamente fallecieron por ébola siguen amontonados en las calles. Como signo de protesta, algunos residentes han utilizado los cadáveres para bloquear las carreteras.

Desde que el brote de ébola surgió en marzo, 1.013 personas en han fallecido África Occidental, según el último recuento de la OMS. Entre ellos otro médico que combatía el virus en Sierra Leona, el doctor Modupeh Cole, que murió ayer. Uno de los encargados del hospital público de Connauught en la capital del país. Su muerte ha supuesto un duro golpe para la lucha contra el virus en un país con graves deficiencias de profesionales e infraestructuras.

Los gobiernos africanos han movilizado todos los recursos a su alcance para intentar contener la epidemia, aunque la OMS estima en 100 millones de dólares el presupuesto para acabar con la plaga, por lo que supera las fronteras africanas y es "una emergencia pública internacional". El número de víctimas mortales sigue aumentando, especialmente en Liberia, donde del 7 al 9 de agosto murieron otras 29 personas.